Braulio Vázquez, director deportivo de
Osasuna, indicó días atrás que el conjunto rojillo va a reforzarse "poco" este verano, haciendo "tres o cuatro fichajes" y que algunos movimientos futuros dependerían, en cierta medida, de la posible salida de algún jugador. Unas salidas a las que también se remitió a sus cláusulas de rescisión, como es el caso de
David García, relacionado con Sevilla FC y Atlético Madrid. Su cláusula, eso sí, de 20 millones de euros. Y en esas anda
Braulio, cuyas prioridades en este inicio de mercado son un portero, un defensa, un mediocentro ofensivo y un extremo.
En lo que se refiere al zaguero, el Osasuna ha fijado sus miras en Rubén Peña, del Villarreal CF.El lateral derecho, de 30 años,
puede jugar también como extremo, teniendo contrato con los amarillos hasta 2024. Su
valor de mercado es de 3 millones de euros, aunque este año apenas ha contado para Unai Emery, habiendo acumulado tan sólo 281' de juego en once partidos.Su ficha es demasiado alta para Osasuna, lo que dificulta algo más la operación. Especialmente en el caso de tener que abonar un traspaso.
El zaguero estaría buscando una salida en busca de minutos, por lo que la vía de una cesión se antoja la más factible para una operación que hoy por hoy se encuentra en una fase embrionaria.
Manu Sánchez para el lateral izquierdo de Osasuna
La otra operación que Braulio tiene entre manos es la del lateral izquierdo
Manu Sánchez, que ha estado esta pasada temporada en préstamo por el Atlético Madrid. Futbolista y clubes desean repetir la misma fórmula para el próximo curso, pero el pacto aún no está cerrado por las exigencias colchoneras.
La idea pasa por renovar con el Atlético y volverlo a ceder a Osasuna, con el que esta pasada temporada ha completado 34 partidos, sumando un gol y tres asistencias.
Osasuna, por su parte,
confía en que todo llegue a buen puerto, después de la experiencia del curso pasado, cuando la postura inicial del Atlético fue solicitar ocho millones de euros por el traspaso del lateral zurdo. Al final primó la voluntad del futbolista, por lo que las partes llegaron a un acuerdo para la cesión.
Los rojillos pretenden emular la cesión sin coste del curso pasado, haciéndose cargo sólo de la ficha, que sería inscrita de nuevo como sub 23 para que no compute en la masa salarial del primer equipo navarro.