Guede, entre la felicidad por la permanencia y el perdón a la afición

El argentino aseguró que este fue el partido "con más tensión" de su carrera

Guede, entre la felicidad por la permanencia y el perdón a la afición
El argentino se marchó triste por la derrota y por no poder ganar en casa - Pedro Martín
Pedro MartínPedro Martín 3 min lectura
La cara de Guede no expresaba felicidad. Y eso que se obtuvo la permanencia en una temporada convulsa y llena de tensión. Pero se consiguió no por méritos propios, sino por deméritos de los rivales directos. Fue por ello que el argentino abrió la comparecencia con un "hay que pedir perdón a la afición". Una hinchada que se volcó con el equipo en la mejor entrada de La Rosaleda.

"Los sentimientos son encontrados. Con la satisfacción de salvar al equipo que es por lo que me contrataron. Las maneras las formas, no fueron las correctas. No controlamos los momentos como lo hicimos fuera. El fútbol te pone donde te merece, aunque sea de esta manera. Sin ganar delante de tu afición. Cuando llegué se me caía la lágrima. No poder corresponderles dentro de la cancha me duele", decía el técnico.

Continuaba sobre la sensación agridulce del objetivo por la derrota frente al Burgos: "Hay que pedirles perdón. Se comportaron como la gran afición que son. No fuimos capaces de corresponderles con lo mismo. Esa es la verdad. No tuvimos la paciencia ni la lucidez que correspondía en este partido tan importante. Podría decir algo y por qué pasó para solucionarlo en el momento pero no puedo". A lo que seguía al respecto: "No tengo explicación. Si la tuviera€ Creí que había que tener paciencia, tranquilidad y frialdad como en Tenerife. Pero no sé. Cuando estaba todo a nuestro favor desde que llegamos. El fútbol te pone donde te corresponde. Las maneras es lo que fallan".

En un duelo lleno de emociones encontradas y sufrimiento, aseguró Pablo Guede que fue de los peores partidos de su carrera: "Es lo peor que viví en mi vida. Perdí Copa Libertadores, perdí contra equipos de Segunda en Chile, perdí en San Lorenzo€ Sufrí demasiado personalmente. Los sentimientos juegan un papel enorme. Esto me pasó cuando estuve en San Lorenzo y son muy fuertes. Uno necesita estar frío para tomar las decisiones. Es difícil controlarlo".

La crisis de La Rosaleda no llega a su fin. Desde su llegada tampoco pudo darle vuelta a la situación: " ¿Pedir a la gente que venga, que respondan, y no poder darles el triunfo que merecen? Hay que juntar energías. Este ha sido el peor partido por lejos. Habíamos tenido un bajón en el primer tiempo de Las Palmas y después tuvimos opciones. El balance general sin dejarte llevar por estas sensaciones, fue correcto. Más por el calendario y por las salidas que teníamos".