La UD Las Palmas venció por
2-1 al Málaga y dio el primer paso en su intento por reducir la diferencia con los puestos de promoción de ascenso, ante un rival que reaccionó tarde y tendrá que esperar para asegurar la permanencia matemática en
LaLiga SmartBank.El equipo amarillo dominó desde el inicio a un adversario muy metido atrás, con , especialmente por la izquierda de su defensa.
Un disparo de
Rafa Mujica cerca del palo, otro de
Álvaro Lemos que rechazó Dani Martín, y uno de Rober que se estrelló en el poste anunciaban lo que llegaría después, el tanto de
Jonathan Viera, tras control y disparo muy rápido con la izquierda, en el centro del área, gracias a un pase raso de Kirian.
A partir de entonces el Málaga tuvo más el balón aunque solo tuvo una ocasión clara en un
disparo cruzado de Vadillo, con poco ángulo, que no cogió portería.
Al descanso se llegó con la mínima ventaja amarilla aunque pudo ser doble en la última jugada, tras dos saques de esquina consecutivos de los andaluces y un contraataque local con pase de Viera que dejo solo a
Moleiro ante el portero, pero el tinerfeño cruzó mucho su disparo y el balón salió desviado.
Con la entrada de Febas, el Málaga modificó al comienzo del segundo tiempo el timorato dibujo con el que había iniciado el partido y asumió más riesgos, con
Las Palmas en el papel de robar la pelota, con buena actitud defensiva, y saliendo al contragolpe para buscar un segundo gol que afianzase su victoria.
Casi lo consigue de nuevo Viera, a centro de Benito desde la izquierda, y después Kirian, a pase del propio Viera.
La
Unión Deportiva, ya con Jesé en el campo, tenía el partido controlado, pero no cerrado, hasta que apareció el exdelantero del Real Madrid para
enganchar un derechazo seco al primer palo, tras un error en un saque de banda del Málaga a la altura de la frontal del área, algo que nunca gusta a los entrenadores.
Sin embargo, una buena combinación del Málaga acabó con un pase de
Genaro a Febas que el centrocampista convirtió de disparo cruzado ante Valles,
devolviendo la emoción a los minutos finales.
El portero sevillano salvó a su equipo del empate visitante en el minuto 90 en un cabezazo a bocajarro de Roberto que desvió con la pierna derecha en una parada inverosímil sobre la línea de gol.