El
Málaga y el Valladolid igualaron a dos goles en un partido trepidante, en el que los malaguistas desperdiciaron un
2-0 a favor en el estreno de su tercer técnico en esta temporada, el argentino
Pablo Guede, al rescatar los pucelanos un punto con un doblete del israelí
Shon Weissman en su objetivo de lograr el ascenso directo.
El Valladolid, con este empate, se mantiene segundo con
65 puntos, a la espera de lo que haga el Almería -tercero con 63- en su partido del lunes ante la Ponferradina, mientras que los malagueños, decimoctavos con 38 puntos, siguen marcando la frontera de la permanencia, a 7 puntos -con un partido más jugado- de la zona de descenso.
Los primeros minutos fueron de tanteo, hasta que llego una recuperación del Málaga en el centro del campo que aprovechó
Aleix Febas para situarse solo delante del guardameta Masip y ceder suavemente al delantero
Brandon Thomas, que solo tuvo que empujar el balón para a los 4 minutos.
El Real Valladolid, sorprendido por la intensidad de los locales, adelantó líneas en busca del empate, que pudo llegar tras una falta cuyo rechace le cayó al israelí Wiessman, pero se topó con el meta Dani Martín.
El conjunto castellano insistía ante un
Málaga que defendía el resultado favorable e intentaba salir de su área con alguna contra. Pudieron empatar los albivioletas con un disparo del centrocampista Aguado, solo en el punto de penalti, que salió fuera al rozar en un contrario.
El dominio y el fútbol corría a cargo de los visitantes, que apretaron con ocasiones de Weissman, muy activo, pero sin acierto ante el
portero Dani Martín, con lo que se llegó al descanso con
1-0.
En la reanudación, el técnico debutante Pablo Guede no veía nada claro el resultado y cambió el sistema, sustituyendo al central Andrés Caro por un delantero,
Antoñín, y de esta manera intentar tener algo más el balón y crear algo de peligro en el área vallisoletana.
Quizás el Málaga era el que más estaba rentabilizando las ocasiones, con un solo gol, ante un Valladolid mejor, aunque con diferencias en la defensa, donde un lío entre dos zagueros y el guardameta Masip fuera de la portería hizo que el balón le llegara al delantero Álvaro Vadillo para que, escorado a la izquierda, rematara desde fuera del área y lograra el 2-0 en el minuto 49.
El partido transcurría sin movimientos hasta que llegó un córner lanzado por el Valladolid y
cabezazo de Weissman, que acortó diferencias en el
minuto 59. A partir de ahí, las piernas le temblaban a los malaguistas, nerviosos y con menos calidad que su rival, aunque con coraje, garra y mucho corazón.
Cuatro minutos después, el delantero Israelí volvió a anotar tras un centro por la derecha de Gonzalo Plata, que entró para revolucionar a su equipo, con lo que Weissman logró igualar la contienda adelantándose a la zaga local.
El Málaga, muy cansado, refrescó el equipo para buscar nuevamente la sorpresa. La rozó con dos ocasiones clarísimas de
Adrián, mientras que el
Valladolid acusó el esfuerzo y fue decayendo poco a poco, aunque al final salvó un punto en un encuentro que se le complicó ante un Málaga que lleva cinco meses sin ganar como local.