El
Girona firmó un encuentro muy gris ante el Málaga este viernes, pero un gol de Nahuel Bustos en el tramo final le sirvió para conseguir un
triunfo de oro (1-0), enlazar el quinto consecutivo y ponerse a cuatro puntos del ascenso directo, a la espera de los partidos de
Almería y Valladolid.
En el duelo inaugural de la 34ª jornada de LaLiga Smartbank, el Málaga dispuso de , pero encajó la tercera derrota seguida y se complica un poco más la vida.
El Girona había sido el mejor equipo de la categoría de plata en las últimas semanas, pero en la primera mitad se mostró frío, inofensivo, muy alejado de la versión de las últimas semanas. Solo tuvo una ocasión en los primeros 45 minutos: un chut de Iván Martín sin peligro para
Dani Martín.
El mediapunta había entrado en el minuto 36 por Samu Sáiz, que protagonizó la imagen del primer acto. Al ser sustituido por decisión técnica se retiró a los vestuarios gritando 'payaso' hacia la grada, donde estaba su entrenador,
Míchel Sánchez, que no pudo sentarse en el banquillo por sanción.
El cambio de Sáiz, de los mejores en los últimos partidos, sorprendió y acabó de enfriar el Estadi de Montilivi. Ante el control estéril del Girona, frustrado, el
Málaga, bien plantado en defensa, disfrutó de las mejores ocasiones.
Encadenó tres antes del cuarto de hora de juego. La primera fue un cabezazo de
Paulino de la Fuente que se marchó cerca del palo izquierdo de Juan Carlos Martín. El portero salvó a su equipo por enésima vez en un chut de Brandon Thomas desde la frontal y un mano a mano con Aleix Febas.
Míchel volvió a intervenir en el entreacto. Mandó a sus futbolistas hacia adelante con la entrada de Pablo Moreno por Víctor Sánchez. Pero el Girona siguió sin encontrar brillo. Y la primera opción de gol fue por el Málaga. Un tiro raso y cruzado de Brandon que acarició un palo de
Juan Carlos.
En el minuto 60, el meta rojiblanco volvió a ser providencial al repeler un nuevo disparo de Brandon. Juan Carlos fue el mejor hombre del Girona en la primera hora de partido, en una clara prueba del espeso juego del conjunto gerundense. Cuando el duelo parecía encaminarse de forma ineludible hacia el empate, llegó el gol.
Fue en el minuto 82 y lo hizo
Nahuel Bustos, que, tras recibir un pase de Iván Martín, celebró su décimo tanto de la temporada con un chut desde el vértice del área pequeña, imposible para Dani Martín y oro para un Girona que desea seguir soñando.