El ex de Málaga y Sevilla cesado del banquillo pese a ser "el tío con más cojones"

El conjunto universitario ya cuenta con nuevo entrenador con pasado marbellí

El ex de Málaga y Sevilla cesado del banquillo pese a ser "el tío con más cojones"
Los malos resultados fueron el detonante para su salida - Pedro Martín
Pedro MartínPedro Martín 2 min lectura
Transparente como el agua, Salva Ballesta siempre fue un hombre de ideas claras. Sin pelos en la lengua y con el sacrificio y esfuerzo por bandera dentro y fuera del terreno de juego. Para quien le guste y para quien no.

Hace justo un mes, discutido en su cargo por los resultados obtenidos, dejó una declaración que dio la vuelta a España: "Yo no temo ni por la muerte, como para temer por un puesto. Ni por la muerte temo, así me he criado... Soy el tío con más cojones que hay en la Tierra".

Después de relevar a José María Salmerón en el banquillo del UCAM Murcia, el ex jugador de Sevilla y Málaga tenía la enmienda de llevar al equipo a los puestos altos de la clasificación. Una tarea más que complicada. Con poco tiempo para trabajar ante la necesidad de resultados positivos, Salva Ballesta no pudo darle vuelta a su situación.

Consiguió vencer contra el Sevilla Atlético a domicilio. Tres puntos que parecía que le serviría para contar con más confianza por parte de la directiva, aunque se diluyó en cuestión de quince días. Tras perder frente al Villarreal B en el tiempo de añadido (2-3) y empatar frente al Atlético Sanluqueño este pasado fin de semana (1-1), el club murciano optó por cesarlo de su cargo en el banquillo.

Su relevo en el banquillo tiene pasado marbellí


Decimoctavo clasificado con 28 puntos, el UCAM Murcia está, a falta de 33 puntos por disputar, a seis del equipo que marca la salvación en el Grupo II de la Primera RFEF, precisamente el Sevilla Atlético.

El cuadro universitario ya cuenta con sustituto oficial para el banquillo. Es José Manuel Aira, conocido en Málaga por su último paso en el Marbella FC donde no cumplió el objetivo fijado. Oportunidad crucial para salvar el equipo y mejorar, de nuevo, su currículum deportivo.