No conoce la victoria el
Málaga CF desde comienzos de enero, habiendo resultado el cambio de entrenador un auténtico fiasco que no ha traído consigo ninguna reacción en lo que a victorias se refiere. De hecho, son cuatro los partidos en los que
Natxo González, nuevo técnico blanquiazul, lleva al frente del plantel; y sigue sin conocer el triunfo. Un empate y tres derrotas es su bagaje...
Y el Málaga CF en caída libre.
El último tropiezo, este pasado sábado. Una derrota por 2-0 contra el 'Sanse' que ha despertado la ira y la desilución de la afición del
Málaga CF, tal y como se pudo comprobar este pasado domingo en las inmediaciones de La Rosaleda, cuando un nutrido grupo de aficionados blanquiazules recibieron al grupo, que volvía de San Sebastián, con gritos y algunos insultos por la situación. La nueva derrota sufrida ante el filial de la Real Sociedad ha aumentado el nivel de preocupación, viendo cómo el
Málaga CF se acerca peligrosamente a los puestos de descenso, con lo que ello supondría para los intereses económicos y deportivos de la entidad, en una delicada situación actualmente, en manos de la Justicia y con un administrador judicial al frente del club.
El paso al frente de Manolo Gaspar
Un incidente en el que los aficionados presentes solicitaron explicaciones por parte de la plantilla, siendo varios los jugadores que dieron la cara, junto al director deportivo del club,
Manolo Gaspar. Se trata de
David Lombán y Alberto Escassi, dos de los capitanes del equipo, junto a
Pablo Chavarría, quien no tuvieron dudas de bajarse del autobús y dialogar con los malaguistas presentes.
Una conversación tensa en la que la plantilla se comprometió a revertir la delicada situación del
Málaga CF en lo deportivo. Hasta el lugar se desplazó la Policía Nacional para impedir que la situación pudiera ir a mayores, aunque su intervención no fue necesaria en ningún momento. La conversación se llevó en todo momento bajo los cauces habituales, pidiendo explicaciones los aficionados y compromotiéndose con ellos los futbolistas.
Un cara a cara en el que también estuvo presente el delegado, Josemi, y algún dirigente del club.Una muestra más de la tensión que envuelve al
Málaga CF en esta temporada, en la que comenzó con el claro objetivo de luchar por los puestos con derecho a 'play off' al inicio y que ha visto cómo en este tramo final del curso están más preocupado de no desplomarse del todo en la tabla que de mirar hacia arriba.
La próxima cita en el calendario será el próximo lunes, Día de Andalucía. Un partido frente al Cartagena en el que comenzaron a trabajar el mismo domingo, tras el incidente, con un entrenamiento de recuperación, como estaba previsto desde antes de llegar a
La Rosaleda.