Hasta
seis cambios realizó Natxo González en el once titular respecto a la jornada anterior. Una pequeña revolución en sinónimo del descontento después del agridulce estreno en Mirandés. Con Lombán y Cufré en defensa más la entrada de
Paulino, Antoñín y Roberto en la parcela ofensiva, el técnico buscó una nueva variante con el fin de acercarse a la victoria. No movió, en este caso, el sistema, de nuevo con el
1-4-2-3-1 con Jozabed como mediapunta.
Lo cierto es que no comenzó el partido como habría imaginado durante toda la semana de entrenamientos. Al primer minuto, Dani Barrio tuvo que emplearse a fondo por doble partida. Tras un saque de esquina,
Lluís López remató a bocajarro, pero se encontró ante la gingantesca figura del guardameta asturiano, uno de los mejores del partido. Parecía que se iba a repetir la misma tónica que en
Anduva, pero no estaba dispuesto el Málaga a claudicar tan fácil.
Más cómodo con el paso de los minutos, fue progresando el conjunto boquerón gracias a la participación en el juego de
Paulino y Jozabed, aunque sin peligro alguno. Fue en un fallo de la defensa maña cuando aprovechó el Málaga su oportunidad. Antoñín, en entredicho por la afición, cazó un balón en el área que mandó a la red con un excelente tiro cruzado con su pierna menos hábil. Los de Natxo, casi sin generar en ataque, se encontraron con un gol vital para el devenir del encuentro con solo media hora cumplida.
Aparecieron tras el tanto visitante las dudas y nervios desde la grada, con pitos hacia la directiva y propios jugadores. Fue a balón parado cuando tuvo que aparecer de nuevo Dani Barrio al disparo directo de Eugeni. Sin mucho más sufrimiento, el Málaga se marchó al descanso con 0-1.
Cambiaría por completo el guion del encuentro tras la reanudación. Volcado en ataque, el conjunto de Juan Ignacio buscó de manera permanente el gol del empate. Más intenso y convencido, Natxo recurrió a Febas y Vadillo para mantener el esférico, pero no fue posible. Minutos más tarde, en el 60',
Cufré provocó un absurdo penalti después de empujar a un rival en el área pequeña. Eugeni, a modo de venganza con Dani Barrio, mando a dormir el balón. 1-1 con media hora por delante.
Reaccionó -o, al menos, lo intentó- el cuadro malacitano tras el tanto encajado. Con más miedo por perder lo conseguido que con ánimos de victoria, ambos equipos guardaron espadas. Fue al filo del minuto 80' cuando llegó la más clara de los andaluces. Paulino, con un buena conducción, conectó con un gran disparo que salió a escasos centímetros de la portería de Álvarez. Poco más ocurrió en un partido que finalizó con un empate que no contenta a ninguno de los dos equipos. Eso sí,
Dani Barrio y Antoñín rescataron un punto en
La Romareda para seguir creciendo.
Ficha técnica:
Zaragoza: Álvarez; Francés, Lluís López. Jair, Chavarría; Petrovic, Francho, Eugeni; Borja Sainz, Sabin Merino, Álvaro García
Málaga CF: Dani Barrio; Víctor, Peybernes, Lombán, Cufré; Escassi, Ramón, Jozabed; Paulino, Roberto, Antoñín.
Pedro Martín4 min lectura