Qué mala pinta tiene el Málaga. Que no sólo es un tema de entrenador se sabía incluso antes de la destitución de José Alberto López. Y a Natxo González no se le pueden pedir aún responsabilidades. Pero esta nueva etapa no ha podido comenzar peor. Después del vergonzoso 0-5 ha llegado un 3-0 ante el Mirandés, un equipo que lucha claramente por la permanencia. Ese es el objetivo también de los andaluces. Cualquier otra cosa, ahora mismo, es impensable. Mucho trabajo tiene por delante el nuevo técnico vitoriano. Quizás demasiado con esta plantilla.
Peor no pudo iniciar el partido. Movió Natxo el árbol colocando a Escassi en defensa, a los jugones en medio campo y apostando por un tridente muy ofensivo con Jairo, Brandon y Kevin. Todo al ataque y una bonita proposición. Pero todo se vino abajo cuando a los dos minutos, las madres, perdón, los centrales, le hicieron el pasillo a Brugué para que fusilara a placer a Dani Barrio. Menuda endeblez para hacer internacional al delantero rojillo. No les había dado ni tiempo a asentarse cuando ya, como era normal con el anterior técnico, se encontraban por detrás en el marcador.
Intentó reaccionar con el balón como protagonista, buscando las bandas con unos muy activos Jairo y Kevin, pero sin mirar a portería. Al contrario que el Mirandés, que llegaba poco pero con pólvora. Tanta como si no es por Dani Barrio el segundo no habría tardado nada en llegar. Se hizo gigante el meta asturiano en su regreso a la titularidad, pero esa acción dejó una vez más clara la evidencia de que faltaba un stopper, un medio centro defensivo que cortara lo que pasara por su zona.
El plan local era claro: atacar por ahí en cuanto se pudiera. Repliegue absoluto y a esperar al contragolpe a sabiendas de la dificultad para amenazar a Lizoain. Vivía muy tranquilo, demasiado, el portero local. Y eso que los blanquiazules dominaban y manejaban el balón con criterio. Pero al fútbol se gana con goles, disparando a puerta, y eso apenas lo hacían los blanquiazules. Todo lo contrario que un Mirandés que seguía haciendo pupa cuando se asomaban desde la cueva. Así llegó el tanto de Camello tras una buena acción que culminó el punta adelantándoselos a Ramón en el primer palo. Pidieron fuera de juego, lo parecía, pero el VAR dijo que era legal. Así que 2-0 y al descanso.
Hubo arenga del entrenador y de los veteranos dentro del vestuario y ya sobre el césped. Para que se vea que duele. Y Jairo a punto estuvo de volver a meter a sus compañeros en el partido. Su disparo de zurda no dibujó la rosca pretendida y Lizoain por fin pudo justificar su sueldo. Era un buen comienzo. Era. Porque lo que ocurrió justo después es que llegó el tercero del Mirandés. Ramón perdió el balón donde no puede perderlo, imperdonable, y Hassan aprovechó la indecisión de los centrales para disparar desde la frontal y sorprender a Barrio. Ese hueco, el que debe ocupar siempre un centrocampista defensivo, quedó vacante en el sistema de Natxo. E igual que llegó el tercero pudieron sumar el cuarto y el quinto con suma facilidad. Muy similar a lo sucedido con el Ibiza.
Se acordó de los suplentes Natxo, pero no cambió su dibujo. Error. Entraron Antoñín y Roberto por Jairo y Kevin, pero la idea tampoco funcionó como quería. Al menos le dieron un poco más de mordiente, un par de disparos ajustados, mas sin la efectividad necesaria para marcar. Y luego, nada de nada. Los de Lolo Escobar no quisieron ahondar en la miseria de los malagueños y estos sacaron bandera blanca muchos minutos antes de la finalización del encuentro. Nueva derrota, otra goleada encajada, y el Málaga que mira más hacia abajo que a la zona media.
Alineaciones: Mirandés: Raúl Lizoain; Carreira, Odei, Arroyo, Imanol; Meseguer, Álex López (Garrido, 64'), O. Rey (Iago López, 33'); Hassan (Aguirre, 81'), Camello (Riquelme, 81'), Brugué.
Málaga: Dani Barrio; Víctor Gómez, Juande (Peybernes, 85'), Escassi, Javi Jiménez; Ramón, Febas (Sekou, 85'), Jozabed; Jairo (Antoñín, 62'), Brandon (Hicham, 77') y Kevin (Roberto, 62').
Goles: 1-0, min. 2: Brugué se mete hasta el área pequeña para batir desde ahí a Dani Barrio. 2-0, min. 39: Camello remata en el primer palo adelantándose a Ramón. 3-0, min. 49: Hassan remata raso desde fuera del área tras pérdida de Ramón.
Árbitro: García Verdura (Comité catalán). Mostró amarilla a O. Rey (28').