Primer día en la escuela de
La Rosaleda de
Natxo González con sus nuevos pupilos. No hay tiempo que perder para el nuevo entrenador del
Málaga, que
debutará este domingo en Anduva ante el Mirandés con la presión de ganar y comenzar su etapa con buen pie.
Después de haber estado toda la tarde anterior, tras la firma del contrato, empapándose de la información del equipo que le ofrecieron tanto Funes como Bravo, quienes han regresado al filial, el técnico vitoriano preparó con esmero la primera sesión de trabajo con sus nuevos futbolistas.
Estaban todos salvo
Chavarría, con un edema muscular, y los lesionados de larga duración,
Luis Muñoz y Genaro. El resto, junto a los habituales chavales de la cantera, a su disposición para comenzar de cero esta nueva etapa.
Tras ser presentado a la plantilla por
Manolo Gaspar, el director deportivo se ha quedado viendo desde el banquillo el entrenamiento llevado a cabo en La Rosaleda para ofrecerle así todo su apoyo.