Isco Alarcón está viviendo, parece, sus últimos meses en el
Real Madrid. El mediapunta de
Arroyo de la Miel finaliza su contrato el 30 de junio, pero hace ya mucho que dejó de ofrecer aquel rendimiento que le hizo
ganador del Golden Boy e indiscutible en la selección española y en el conjunto blanco.
Su rendimiento está bajo sospecha y su nombre suele aparecer desde hace meses acompañado del interés de algún club por llevárselo, ya sea ahora en el mercado invernal o bien una vez que sea libre y no haya que pagar ningún traspaso por él. Justo lo que no quiere que ocurra bajo ningún concepto el Málaga.
Porque aunque
la entidad costasoleña no tiene ningún derecho federativo sobre él, sí que recibiría un 1% de cualquier traspaso a un club de fuera de España por el mecanismo de solidaridad de la FIFA. No se trata de una gran cantidad, pero cualquiera, en los tiempos que corren, sería bienvenida.
Sin embargo, parece que las novias le faltan a Isco. En su día, este pasado verano, se habló del
Sevilla como equipo interesado, si bien
Monchi ya lo descartó asegurando que se trataba sólo de un rumor. En ese caso, además, el Málaga no habría rascado nada.
El padre del jugador, y también el director deportivo de la Fiorentina, han desmentido en los últimos días el interés de la escuadra viola. Lo de la
Juve hace tiempo que dejó de sonar. Y
por Inglaterra se hablaba del Arsenal de Mikel Arteta, sin que haya avanzado ninguna gestión más.
Ahora, el que ha salido a la palestra, a través de
Eduardo Inda, ha sido una
supuesta llamada de Xavi Hernández para que Isco se uniera al proyecto del Barcelona de cara a la temporada 22/23. Obviamente, en caso de producirse semejante operación, el Málaga tampoco sacaría tajada de esa operación.
De ahí que lo que le interese a los blanquiazules, siempre mirando el punto de vista económico, sea el
traspaso de Isco a un club extranjero en el actual mercado de fichajes. Aunque el pellizco de la tarta apenas dejase unos miles de euros en caja. Menos da una piedra... o Isco acabando su contrato.