Ha sido llegar y besar el santo tanto para
Aleix Febas como para
Álvaro Vadillo. Los dos flamantes fichajes invernales del Málaga, sin apenas haber entrenado con sus nuevos compañeros, ya pudieron debutar ante el Sporting.
Se han convertido, respectivamente, en los jugadores 406 y 407 en defender la camiseta blanquiazul.
Vadillo ha venido a ocupar el lugar destinado en principio a
Hicham, que se encuentra nuevamente lesionado. Febas, por su parte, suple por posición, que no en el rol, a
Luis Muñoz, quien se rompió la rodilla a comienzos de temporada y aún no había sido sustituido. Las dos nuevas incorporaciones, ya se ha visto,
no han llegado para cubrir el expediente sino para jugar minutos de calidad.Y ello conlleva que haya otros compañeros que lo mismo dejan de serlo en breve visto que sus opciones de jugar se han reducido considerablemente. Es, por ejemplo, el caso de
Ismael Casas. A sus 19 años se le dieron galones este verano: es uno de los capitanes y porta dorsal del primer equipo. Pero
José Alberto López no lo quiere.
Víctor Gómez, llueve o truene, es el lateral derecho titular. Y en su última ausencia fue
Iván Calero quien lo sustituyó. La polivalencia de Ismael le ha servido para intentar convencer como central al técnico. Así jugó en la victoria ante el Alcorcón. Pero
a la vuelta del parón, el de Linares ha vuelto a su cruda realidad en el banquillo.No es sólo eso.
La recuperación de Juande -aunque ahora de nuevo con molestias- y la opción cada vez menos remota de que, ahora que se cuenta con Febas,
Escassi baje su posición a central, le cierran nuevamente las puertas. Lo que sí está abierto es el mercado y, ahora sí, Ismael Casas, la gran apuesta de cantera de la dirección deportiva,
está decidido a marcharse si llega una buena propuesta de otro conjunto de la categoría. Eso sí, el club sólo contemplaría una cesión sin opción de compra.
Otro
Ismael, Gutiérrez en este caso, también queda en mal lugar. Con
Ramón en plenitud física, con
Jozabed ya restablecido de su lesión y con el fichaje de Febas, las oportunidades de actuar como interior o mediapunta se han desvanecido. Incluso con Vadillo en plantilla, se puede centrar la posición de Brandon o de Paulino, poniendo imposible para Isma alguna oportunidad.
Ya hace tiempo que José Alberto López renunció a colocar a Isma Gutiérrez como pivote defensivo. De hecho, hasta con
Genaro lesionado, ni entró en la convocatoria ante el Sporting.
Junto a los dos Isma, quien también queda con su continuidad en el aire es
Jairo Samperio. El cántabro, que ya se quejó en privado hace unos meses por sus pocos minutos, no ha mostrado el nivel de la segunda vuelta de la pasada temporada y ha perdido de nuevo su sitio. Vadillo, sin haber entrenado, ya estuvo por delante de las prioridades del mister costasoleño cuando necesitó un revulsivo ofensivo. Acaba contrato el 30 de junio y
el Málaga podría ahorrarse uno de los sueldos más altos en lo que queda de campaña para invertirlo en un delantero centro.