Con el ecuador de la competición ya cumplido y a punto de comenzar la segunda vuelta de la Liga en Segunda,
si es que el covid-19 lo permite,
son muchos los jugadores que deben dar un paso adelante en su rendimiento. En el
Málaga no se libran algunos de los que se esperaba mucho y que, hasta el momento, no han podido dar su auténtico nivel.
Hay dos futbolistas, especialmente, que necesitan urgentemente mejorar. Vinieron como incorporaciones de relumbrón, con la responsabilidad de ofrecer un salto de calidad a la plantilla. Pero
ni Antoñín ni Sekou han cumplido su cometido. En el caso del malagueño, la ansiedad ha podido con él. En el
Granada no tenía sitio y dejó claro que si salía era para volver a
La Rosaleda. 'Novias' tenía muchas, y más después de su excelente segunda vuelta en el
Rayo Vallecano la pasada campaña, donde contribuyó de manera destacada al ascenso.
Pero en Málaga no se ha visto ni a ese Antoñín más maduro ni tampoco al que irrumpió con una fuerza inusitada cuando ascendió al primer equipo.
El de La Palmilla comenzó de titular, pero pronto pisó banquillo. Sus números dejan claro que aún ha de ofrecer muchísimo más. 17 partidos, sólo 9 de inicio, uno sólo completo y tan solo un gol en su haber. Si quiere volver a Primera, ya sabe lo que tiene que hacer.
Por lo que respecta a
Sekou Gassama, varias lesiones le han impedido disfrutar de continuidad. Ha demostrado que es un jugador de área, con los pros y contras que ello tiene. Está siempre que lo necesitan -aunque no siempre lo encuentren-, pero tampoco contribuye en demasía a la elaboración de juego o tira desmarques.
Su bagaje goleador es de sólo dos tantos en 520 minutos, una media de un gol cada casi tres partidos.
Lo bueno para el senegalés de
Granollers es que
tiene la confianza del entrenador y que ha terminado el año jugando como titular. Y es de esperar que siga así después del esfuerzo económico que realizó el Málaga para conseguir su cesión del
Valladolid.
César Suárez3 min lectura