Mientras
la dirección deportiva trabaja incesantemente en la búsqueda de fichajes que refuercen una plantilla debilitada por las lesiones y con déficits en algunas posiciones muy concretas, también debe mirar de reojo
las opciones de salida que pueden producirse durante las próximas semanas.
Porque hay futbolistas descontentos con sus minutos de juego y otros que, aun teniéndolos, no han dado el nivel y podrían ser susceptibles, siempre que llegase alguna oferta atractiva, de dejar sus fichas libres.
Uno de esos futbolistas que tiene las puertas abiertas es Ismael Casas. El canterano, de 20 años, cumple su tercera temporada en el primer equipo, la primera con dorsal profesional, pero
no entra en los planes de José Alberto López. Es una apuesta del club, que le dio galones incluso como
capitán con sólo 19 años -estreno de la campaña 20/21-, pero que no ha convencido a un técnico que no le ha querido dar bola ni como lateral ni como central.
Una vez concretada la llegada de
Víctor Gómez en los últimos días de mercado veraniego,
se le dio vía libre a Ismael para que él decidiera si quería seguir o buscar una cesión. El joven de Linares, a pesar de la crudeza de la situación, decidió luchar por un puesto, pero
no ha logrado cambiar la opinión de un entrenador que incluso, sin venir a cuento, lo degradó públicamente nada más llegar. "Hay muchos jugadores a los que se les ha acelerado los procesos por la situación vivida en los últimos años", expresó José Alberto haciendo clara referencia al canterano.
Y así ha seguido opinando el preparador blanquiazul, quien incluso optó por
Iván Calero antes que por Isma Casas en la última ausencia de Víctor Gómez por su convocatoria con la selección sub21. Es más, si por él fuera, habría contado antes que con estos dos con
Ale Benítez, capitán del filial, que le dejó encandilado en verano.
Con todo esto,
la progresión de Ismael Casas, internacional sub19, se ha visto más que estancada. Ha jugado sólo cinco partidos, dos en Copa y tres en Liga. De la competición regular, dos de esos tres encuentros los jugó en las dos primeras jornadas, justo antes de la llegada de Víctor y con Calero aún sin la forma adecuada tras superar su grave lesión de rodilla.
Su última aparición liguera fue en el empate ante el Real Valladolid el 8 de octubre. Basta comparar que la pasada campaña acabó la primera vuelta con 10 partidos en sus piernas, todos como titular. Y no fueron más por un par de lesiones musculares que le dejaron en el dique seco varias semanas de esa primera vuelta.
Si por José Alberto fuera, Ismael no estaría en la plantilla esta temporada. Pero, una vez más,
Manolo Gaspar dejará que sea el futbolista quien decida si continúa insistiendo en su lucha por cambiar la idea del entrenador o prefiere buscar otro equipo donde, siempre a través de una cesión, pueda disponer los minutos que el entrenador le está negando.