La bomba ha saltado en las oficinas de La Rosaleda a primera hora de la tarde cuando se ha filtrado a Marca que la FIFA ha sancionado al Málaga con la imposibilidad de fichar hasta el verano de 2023, es decir, tres períodos consecutivos, por una deuda contraída con Cenk Gönen.
El club fue condenado a pagar al ex guardameta turco 779.054,92 euros más unos 80.000 euros de intereses por su despido. Sin embargo, llegada la fecha definitiva de vencimiento, la entidad costasoleña no ha abonado cantidad alguna.
Según fuentes cercanas al Málaga, la razón de no haber pagado es que la petición no llegó al correo adecuado, el usual con el que la FIFA y el club se comunican desde hace años. Y cuando un empleado se dio cuenta de la importancia de ese mail, ya era tarde para presentar un recurso. No les llega, por tanto, esta sanción de nuevas sino que ya la esperaban.
Por eso se muestran tranquilos. Porque el plan ya está trazado y consiste en pagar la cantidad que se le reclama y que ha ocasionado la sanción. Eso se hará en cuanto se reciba el dinero procedente del fondo CVC. Una vez que hagan el ingreso, esperan que la FIFA retire la sanción.
Pero ahí no quedará la cosa. El Málaga considera injusta y desproporcionada la cantidad que reclama Cenk Gönen y por eso piensan llegar hasta las últimas instancias deportivas posibles para reducir de manera drástica la indemnización.
Lo primordial ahora, en todo caso, es abonar la deuda para que el organismo internacional permita al Málaga fichar desde el próximo mercado de enero. En caso contrario, es decir, que se mantenga la sanción y no puedan fichar durante las tres próximas ventanas, el futuro a medio plazo se complica y mucho.
César Suárez2 min lectura