Ramón Enríquez es una de las joyas de la cantera del Málaga. Asentado en el primer equipo desde la pasada temporada, sólo una molesta lesión de hombro que le obligó a pasar por quirófano le emborronó en parte una campaña en la que muchos clubes de Primera apuntaron su nombre en la agenda de futuribles fichajes.
Ahora, cuando se estaba reencontrando asimismo y
José Alberto López, su entrenador, así lo había valorado dándole la titularidad contra
Las Palmas, un nuevo infortunio se ha cebado con el centrocampista de Órgiva.
Sufre una luxación en el codo derecho tras una mala caída cuando luchaba por un balón. Traducido a tiempo de baja, que puede no volver hasta el 2022 y seguro que se perderá varios partidos.
Pero
Ramón ha tirado de optimismo, como el que se sabe dueño del tiempo, que para eso apenas tiene 20 años. Y ha dejado un mensaje de agradecimiento en sus perfiles sociales para los que le apoyan y sufren con él. "
Malaguistas, desgraciadamente voy a tener que parar unas semanas. Muchas gracias de corazón por vuestro apoyo y por todos los mensajes que he recibido estos días. Por mi cabeza no pasa otra cosa ahora que recuperarme bien y lo antes posible para volver a ayudar al equipo".
Con Ramón fuera de combate unas cuantas jornadas y
sin Luis Muñoz para casi toda la temporada, José Alberto se queda con
Escassi y los sevillanos Genaro e Ismael Gutiérrez como únicos centrocampistas para formar su habitual doble pivote en el centro del campo.
Jozabed está actuando como enganche o incluso segundo delantero, por lo que la
vía está más abierta que nunca para poder fichar a un nuevo jugador.
Antes, eso sí, el técnico quiere ver de cerca a futbolistas del filial como
Dani Lorenzo, novedad en el entrenamiento de este martes, o
Álex Rico -que hace unos meses jugaba junto a Gavi en el Barça juvenil-, más parecidos a Ramón, además de a
Alberto Quintana, quien ya debutó la pasada temporada con la primera plantilla y puede desempeñarse tanto de medio defensivo como de central.
César Suárez3 min lectura