En el verano de 2019, con el
Málaga CF comenzando a pasar importantes penurias económicas en Segunda división, ocurrió algo estrambótico.
Mientras el club era sancionado por LaLiga con la imposibilidad de inscribir a más de 18 profesionales, José Luis Pérez
Caminero, jugando a director deportivo sin saber las mínimas normas acerca del límite salarial, fichó, entre otros, a
Shinji Okazaki, actual futbolista del
Cartagena.
El delantero japonés era una incorporación con visos de estrella.
Había acabado sus cuatro años dorados en el Leicester, con título de Premier incluido, y quería probar una nueva aventura en el fútbol español. El Málaga, al que recordaba por su temporada en
Champions, le echó el lazo y convenció al nipón para convertirse en su referente deportivo y mediático.
Duró cinco semanas en el club. A pesar de las promesas de Caminero,
nunca hubo la mínima opción de poder inscribirlo y se terminó marchando al
Huesca, con el que terminaría subiendo a Primera tras anotar 12 goles en 37 partidos. El malaguismo se quedó huérfano de un delantero que marcó esa misma campaña diferencias en la categoría. Como era de esperar. Ahí comenzó a darse cuenta de que la
nefasta gestión de Al Thani en la presidencia y del propio Caminero en la parcela deportiva tenían que acabar antes que la situación tornara en irreversible.
Okazaki, que cuenta ahora con 35 años, volvió a Segunda esta temporada tras fichar por el Cartagena, rival de este domingo de los costasoleños. Junto al cuarentón
Rubén Castro será uno de los peligros de los que los pupilos de
José Alberto López deberán ocuparse si quieren conseguir su primer triunfo de la temporada lejos de casa.
Mientras, el aficionado malaguista recuerda con nostalgia aquel verano en el que un jugador con clase, mediático, estrella de la Premier, aterrizaba en Málaga para disputar tan solo tres partidos amistosos. No marcó, pero dejó huella.
Prometió volver algún día, mas ahora mismo su único compromiso es aumentar el número de goles que ha anotado con su actual equipo. Sólo lleva uno, al Lugo, a mitad de septiembre.
Okazaki, una amenaza para el Málaga este domingo en el Municipal de Cartagonova.