Darío Silva, mítico delantero uruguayo que se hizo un nombre en España defendiendo la elástica del
Málaga CF a lo largo de cuatro temporadas, en las que sumó 38 goles y tres asistencias en 111 partidos.
Posteriormente, el delantero charrúa cambió
La Rosaleda por el Sánchez-Pizjuán, comprometiéndose con el Sevilla FC en 2003 por tres temporadas a cambio de
4'7 millones de euros. Una operación con la que Del Nido quiso darle forma al salto de calidad prometido a la afición en ese momento.
Como sevillista, más palabrería que goles, firmando nueve dianas y una asistencia en 54 partidos. Y es que a sus 30 años,
Darío Silva se presentó como sevillista asegurando públicamente que había fichado "por el mejor equipo de la ciudad". Unas afirmaciones que, lógicamente, despertaron el
enfado de Lopera, presidente del Betis, quien lo tachó de
"mentiroso", "viejo" y "gilipollas". Y por si fuera poco, desmintió también un supuesto interés del Betis en su figura:
"Se habrá tomado alguna copa de más en Torremolinos y lo habrá soñado. El Betis no ficha a viejos".Es decir,
Darío Silva, un delantero que generaba peligro tanto con el balón en los pies como con sus declaraciones, no pasando inadvertido para nadie. De ahí, también, que nadie se haya ovlidado del delantero a día de hoy, tanto en Sevilla como en Málaga, donde es especialmente recordado por sus goles.
Así lo recuerda su compatriota
Gonzalo de los Santos, miembro del primer gran Málaga CF, en la Cadena SER Málaga:
"Hoy un delantero como Darío Silva no tendría precio. Cualquier pibe que hace hoy cinco partidos buenos es encumbrado”. Cabe recordar que Gonzalo de los Santos fue compañero de Darío Silva en el Málaga y en la selección uruguaya.