El Málaga, descolgado en el último puesto de la clasificación con 14 puntos, se ha encomendado a las remotas posibilidades matemáticas que aún le quedan para salvar la categoría y a los posibles fallos de los equipos que le anteceden en la clasificación: Deportivo, Las Palmas y Levante. Tras empatar este domingo ante el Celta en Vigo (0-0), el Málaga se encuentra a seis puntos del Deportivo, a siete de Las Palmas y a trece de los puestos de salvación, que actualmente marca el Levante con 27, lo que obligaría a los malaguistas a la proeza de ganar cinco partidos más que los levantinistas en los nueves que restan.
El técnico del Málaga, José González, ya dio ayer tras el partido ante el Celta muestras de cierta resignación ante la situación de su equipo al señalar que "el destino" lo pondrá donde se merece, aunque sí señaló que los suyos están "mereciendo mucho más" que lo que están consiguiendo. "Va a depender de los demás, fundamentalmente. De nosotros depende preparar el partido del Villarreal con la máxima profesionalidad. Pensar que hay que conseguir tres puntos y darle una pequeña alegría a nuestra afición en nuestro campo", comentó el entrenador malaguista. En este mismo sentido, se pronunció su jugador Miguel Torres, quien apostó por "dar la cara ante cualquier rival de aquí a final de temporada" y reconoció que, pese a que "el objetivo es muy complicado", los jugadores serán "los últimos en bajar los brazos" porque "la entrega es innegociable".
Los próximos rivales con los que el Málaga apurará sus pocas opciones de permanecer en Primera División serán, tras el Villarreal, Deportivo de La Coruña, Real Madrid, Levante, Real Sociedad, Betis, Alavés, Espanyol y Getafe. José González llegó a La Rosaleda tras la destitución, el pasado enero, de José Miguel González 'Míchel', quien terminó la primera vuelta de LaLiga con once puntos en diecinueve jornadas.
Míchel, tras lograr salvar al equipo en su primera temporada en Málaga, tuvo que afrontar un proceso de descapitalización de su plantilla al que se refirió en plena pretemporada al darse una serie de malos resultados que, a la postre, anticiparon lo que posteriormente se produjo en la competición liguera. El Málaga tuvo que afrontar esta temporada las salidas de jugadores como el delantero Sandro Ramírez, Ignacio Camacho, Pablo Fornals o Charles, además de la retirada de pesos pesados del equipo como el portugués Sergio Paulo Barbosa 'Duda' y el brasileño Wellington Pena de Oliveira.