Malas noticias para el sumó su cuarta derrota consecutiva. La
Real Sociedad recuperó ante el Granada la sonrisa y el gol que tanto escasea esta temporada, con los tantos de Mikel Oyarzabal, de penalti en la primera mitad, y Rafinha Alcántara, en la segunda.
Los donostiarras sometieron de inicio a un
Granada que no encontraba freno para Januzaj e Isak. El Granada, agazapado, esperaba una oportunidad que tardaría quince minutos en presentarse. Un balón largo sobre Collado y Arezo que dejó a ambos solos ante Remiro, que desbarató la mejor oportunidad de gol en todo el encuentro para el once rojiblanco
El
Granada despertaba cuando llegó la jugada que martiriza a todos los defensas en las jugadas a balón parado, en una acción en la que Domingos Duarte con el brazo despegado tocó un balón que dominaba Merino y el árbitro no tuvo duda en castigarlo como penalti. Oyarzabal lo convirtió en el primer gol del partido con su habitual acierto desde los 11 metros.
Maximiano había adivinado en este lance la intención del delantero internacional y no llegó por poco. Sin embargo, en la siguiente jugada dejaría con vida al conjunto nazarí al desbaratar, lanzándose con todo bajo palos, un claro remate de Oyarzabal que parecía gol.
La Real tenía que cerrar el partido en la segunda parte y un gol de Rafinha Alcántara, asistido por Oyarzabal, resolvería el choque. El tanto del hispano brasileño eliminaría cualquier opción de remontada rival, a pesar de que todavía lo intentaron Rochina y Molina en el epílogo.
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