Entrevista ED

Víctor Díaz: "Tras Mancha Real, dijimos que si ganábamos al Mallorca, todo cambiaba"

Víctor Díaz: "Tras Mancha Real, dijimos que si ganábamos al Mallorca, todo cambiaba"
Víctor Díaz posa durante la presentación de las equipaciones del Granada en este curso. - Chema Ruiz España
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Durante las cinco temporadas que Víctor Díaz (Sevilla, 1988) lleva vistiendo la camiseta del Granada, ha vivido situaciones de todo tipo. El zaguero encontró su sitio en el vestuario rojiblanco, del que es capitán y voz autorizada, tanto dentro como fuera del césped. Juega, a su juicio, "el papel de la experiencia" en un equipo que comenzó mal el curso, pero que terminó dando la vuelta a la dinámica. "Estos dos partidos que vienen pueden marcar el devenir de toda la temporada", advierte a ESTADIO Deportivo, sin ceder margen para la relajación, aunque reconoce que, ahora, "las cosas están saliendo".

-Dijo Robert Moreno que este era el momento más complicado de la temporada. ¿Lo ve igual?

-Sí, yo también pienso como él. Estamos en un momento de la temporada en el que hemos conseguido los suficientes puntos como para tener cierta tranquilidad, pero hay partidos trampa. Por ejemplo, estos dos que nos vienen ahora pueden determinar prácticamente por lo que luchar durante toda la temporada. Hay que darle mucha importancia a estos dos encuentros porque pueden marcar el devenir de toda la campaña.

-Coincide con el mejor momento del equipo en el curso.

-Sí, el míster lo ha dicho. El equipo no asimiló el cambio con la rapidez que él quería, pero todo este proceso lo hemos ido haciendo bien. En los partidos, hubo momentos en los que no y otros en los que sí, sobre todo en los resultados. Ahora nos están acompañando más, pero, al final, creo que la huella del míster, poco a poco, se va viendo más clara.

-Si esta entrevista hubiera sido hace unos meses, el comienzo hubiera sido distinto. ¿Dónde reside el cambio?

-Creo que el cambio se ha dado con el paso del tiempo. El míster tenía una idea y veníamos de un fútbol totalmente diferente. Todo cambio tiene su proceso. Hay muchas cosas nuevas, tanto el míster como el cuerpo técnico, la secretaría técnica€ Todo influye. Lo importante, como siempre dice el míster, es la base, que el grupo es muy bueno. Eso siempre es un buen punto de partida.

-Situémonos en Vigo. El equipo suma su segunda derrota consecutiva y enlaza siete jornadas sin ganar. ¿Cómo vivió la situación el vestuario?

-Eran momentos jodidos. Recuerdo que jugamos contra el Betis y la Real Sociedad, y ya no era por perder, porque puedes hacerlo y las sensaciones pueden ser buenas. Nosotros, sobre todo, no teníamos esas sensaciones positivas. El equipo estaba pasando por un mal momento, pero lo importante es el grupo, la tranquilidad que hemos tenido todos de que íbamos a salir adelante, de que las cosas, poquito a poco, saldrían mejor. A día de hoy, esas siete jornadas de no puntuar se han convertido en siete jornadas seguidas puntuando. Hemos empezado la segunda vuelta, esperemos hacer mejores números que en la primera. Ese es el objetivo.

-¿Cómo quedó tras lo de Mancha Real?

-Ese partido fui a verlo. Son cosas que, en teoría, no deben pasar, pero pueden suceder. Juegas en un campo en el que la gente está muy motivada, ante un club para el que prácticamente es el partido más importante del año y en una superficie en la que no estás acostumbrado. Es verdad que, en teoría, tienes más calidad y más fútbol que ellos, pero en ese tipo de superficie, todo se iguala. Fue un momento duro, pero después de ese partido todo el mundo lo dijimos: si ganábamos ese mismo fin de semana al Mallorca, todo cambiaba. Así fue. Dentro de lo malo, nos sirvió para coger fuerza para el siguiente partido.

-¿Qué papel juega el capitán en esos momentos?

-El papel de la experiencia. Tanto yo como Germán, Montoro, Quini y Puertas llevamos aquí cinco años. Vivimos, por ejemplo, la primera temporada, en la que el objetivo principal, que era el ascenso, no se consiguió. Pasamos por malos momentos que te dan la experiencia para poder manejar otros. Llegó el míster nuevo y las cosas no estaban saliendo, pero tuvimos la tranquilidad suficiente como para seguir trabajando e intentar no bajar la cabeza, porque las cosas, tarde o temprano, saldrían. Y así ha sido.

-¿Piensa que el comienzo fue más duro por venir de tres años tan exitosos?

-Está claro. Cuando tienes tres años consecutivos en los que, prácticamente, vas superando año a año lo que va sucediendo, todo el mundo se acostumbra. Te acostumbras a jugar tres partidos en una semana y cuando te toca uno cada quince días, como ahora, dices '¿esto qué es?'. La gente, igual. Es normal que no estuviera contenta porque, además, hay que darle la razón en que las cosas no estaban saliendo como nosotros queríamos. Entendemos el enfado de la gente. Nos gustó que, a pesar de todo, ellos siempre estaban con nosotros. Ahora, tenemos esa recompensa de que el equipo, otra vez, está en un momento bueno, de que las cosas están saliendo y de que la afición está volviendo a disfrutar.

-Robert Moreno ha logrado cambiar las dudas por los aplausos.

-El fútbol es así -ríe-. Depende de los resultados. Obviamente, también de las sensaciones, pero lo principal son los resultados. Él no empezó con buen pie. Todo el mundo esperaba que empezáramos con victorias y estas no llegaban. La primera persona a la que se busca como resultado de esos malos comienzos es el entrenador. Hemos hablado mucho sobre esto. Él está aquí muy contento, tenía mucha ilusión. El vestuario también está muy contento porque ahora, él está más tranquilo porque las cosas están saliendo.