Según dicha información, el Girona, descendido a LaLiga 1/2/3, ha solicitado al Comité de Competición de la RFEF la apertura de un expediente.
Entre las medidas que propone el club destaca una de carácter excepcional: la de mantener una Primera División de 21 equipos hasta que "finalice el proceso judicial y se diluciden las responsabilidades" del supuesto amaño del Valladolid-Valencia.
En el escrito presentado ante el Comité de Competición, el Girona, que, además, se ha personado en la causa que se instruye en el Juzgado número 5, en Huesca, remarca la necesidad de "tomar medidas cautelares a fin de evitar posibles perjuicios a las entidades implicadas" e insiste en que la investigación del caso debería llevarse a cabo con la mayor rapidez posible.
Siempre según El Mundo, el club de Montilivi se reserva, en caso de que no se tome medida alguna, la posibilidad de iniciar acciones legales en el futuro para reclamar una reparación económica por los daños sufridos, ya que el impacto negativo del descenso a la categoría de plata del fútbol español se estima en unos 40 millones de euros.
Desde la entidad ya se avanzó la semana pasada que llegará "hasta el final para defender los intereses del club, de los aficionados y de la competición". "Haremos todos los pasos que sean necesarios", acentuó Pere Guardiola, presidente del Girona Football Group, propietario, junto al City Football Group, del 88,6% de las acciones del Girona", agrega.
"La Federación Española de Fútbol y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) tienen que actuar y ser muy diligentes en esta situación. Siempre han dicho que no aceptarían ningún tipo de influencia. Sería complicado comenzar otra liga con esta situación. Lo mejor para el deporte sería que esto se resuelva", añadió Delfí Geli, el máximo dirigente de un Girona, que es completamente consciente de que podría continuar una temporada más en Primera División si el Real Valladolid fuera sancionado con la pérdida de seis puntos que estipulan las normas en caso de irregularidades de este tipo. EFE