Maite: "El equipo ha dado un paso adelante"

Maite Albarrán ha pasado por los medios oficiales del Sevilla para valorar de forma extensa lo que está siendo la temporada para el Sevilla FC Femenino en general y para ella en particular. La capitana sevillista se refirió en primer lugar a lo duro que resultó estar meses alejada de los terrenos de juego: "Ha sido un periodo un poco agridulce. Han sido unos meses muy duros, las cosas pasan por algo y este tiempo me ha hecho ser mejor persona y jugadora. Volví a redebutar con el equipo y muy contenta, porque tenía mucha rabia guardada dentro y me pude deshacer de ella un poco con ese gol. Una coge responsabilidades y es un peso el no poder estar con el equipo como quisiera, necesitaba sentirme jugadora y animar desde dentro".

Al hilo de esto, se refugió en la resiliencia como una de sus mayores virtudes para superar la mala racha: "Tengo mucho carácter, soy muy cabezona y si me propongo una cosa lo intento hasta el final. La resiliencia es la virtud más grande que tengo y me he basado en eso, en el trabajo diario, en ser muy positiva y en el momento que llegara la oportunidad de volver no salir nunca más". Además, reconoció sentirse una más dentro del vestuario pese a no poder compartir momentos con sus compañeras y técnicos: "Nunca me sentí fuera del vestuario a pesar de estar cuatro meses alejada de los terrenos de juego. Siempre he estado involucrada, le tengo mucho cariño a todos y a todas y cuando me ven dar pasos adelante se convierte en alegría. Ellas también se sienten mejores jugadoras y a mí me hacen mejor".

Uno de los momentos más significativos para la central utrerana fue el tanto anotado en Unbe para asegurar el triunfo ante la SD Eibar, gol que recuerda también en esta entrevista: "No soy delantera, pero el premio mayor de un futbolista es meter goles y el trabajo bien hecho. Cristian me mete para dar tranquilidad en Eibar y qué más tranquilidad que aumentar el marcador y sumar en ese golaveraje, para mí es un plus eso de poder quitarme la rabia de los cuatro meses. Ya lo dije en una anterior entrevista, estoy trabajando para estar a mi mejor nivel y la competición me lleva cuatro meses de ventaja, pero intento restarle tiempo a todo desde el trabajo bien hecho". Reconoció incluso que esa acción estaba trabajada, al indicar que "al ser central no tenemos esa picardía o esa chispa en el área, pero siempre he captado esos balones perdidos o leyendo bien las jugadas. El gol este es el más intencionado que he metido, porque lo necesitaba, le dije a Pina que me la diera y entrenando también intento hacerlo igual, ya que como se entrena se juega".

Pasando a hablar a niveles más generales, se sinceró Maite a la hora de referirse al empaque de la plantilla en todos los sentidos: "El equipo ha dado un paso de calidad, de trabajo en todos los sentidos, eso me encanta porque me hace ser mejor jugadora y aprendo un montón. De los cuatro años que llevo aquí creo que es el mejor nivel del equipo en cuanto a juego colectivo, unión de vestuario... hay muchos partidos que se han sacado por eso, por el equipo". Así, resaltó que cada futbolista del plantel es sabedora del papel que debe desempeñar en los diferentes momentos: "La virtud de este equipo es que cada una sabe lo que tiene que dar con sus virtudes y lo aporta al equipo, lo que hace de éste un equipo grande y unido. La rivalidad es muy sana entre nosotras, sabemos que las once que juegan lo hacen porque son las que mejor están y esa rivalidad hace salir del banquillo a aportar lo que una tiene. Ahí están los resultados, el cómo nos llevamos todas tanto desde dentro como hacia fuera, el manifestarlo a la gente". Asimismo, destacó que el liderazgo no es sólo cosa de las tres capitanas: "Este año hemos conseguido que jugadoras importantes sepan cómo liderar a sus compañeras. A nosotras se nos facilitan mucho las cosas, creo que todas aportan lo que tienen y al final eso se convierte en un liderazgo que las demás necesitan".

Tras destacar la mejoría en la capacidad defensiva, lo cual dice que "hace al equipo mejor y más grande", pasó a describir lo vivido el pasado día de Reyes con ese triunfo ante el Betis: "Uno de los partidos de cómo ganar como equipo fue el derbi. No fue muy vistoso para el espectador, pero esto es fútbol y ese partido se ganó entre todas, incluso las no convocadas estábamos metiendo veneno. Un derbi es otro partido, es muy especial aunque al final valga lo mismo que otros. Eso intentamos transmitirle a las que vinieron de fuera, que había que ganarlo haciéndolo en equipo y ahí estuvo el resultado". Otro punto a destacar es la capacidad que tiene el bloque para mejorar, algo en lo que incide Cristian Toro en cada entrevista: "El míster nos dice siempre que tenemos mucho margen de mejora. Cada partido es un mundo y se te puede complicar, pero todas intentamos mejorar en el día a día y al final seguimos luchando por ser mejor equipo y estar más arriba en la tabla".

Llegando casi al final de la entrevista, una de las portadoras del brazalete de capitana se refirió a la influencia que está teniendo el receso en la competición para futbolistas como ella: "Ahora estamos Isa y yo más disponibles para el equipo, antes era más precipitado y estas tres semanas sirven para trabajar mucho más y llegar al nivel del resto de compañeras. Que todas las jugadoras estén disponibles hace que el equipo genere más competencia, más rivalidad y todo ello hace que seamos un mejor equipo". Para cerrar, Maite habló, además de la importancia de la nutrición en este proceso en el que el fútbol femenino va siendo cada vez más profesional, de la ausencia del público en las gradas: "No sé cuándo vamos a tener público, eso no está en nuestras manos. A nosotras siempre nos va a hacer falta ese público que siempre nos apoya como la peña o los familiares también, pero esto también ha hecho que nos unamos más en las redes sociales, en las que tenemos más apoyo. Estoy esperando el día en el que la gente venga a animarnos al Jesús Navas porque nos da un plus de motivación".