En la pasada fecha del campeonato que supuso el cierre de la primera vuelta, se mostró una evidencia que a lo largo especialmente de los últimos partidos, se ha convertido en una realidad: Las de Cristian Toro comenten demasiados penaltis.
Ante el Tacón, una infracción dentro del área cometida por Isabella Echeverri, supuso una pena máxima que transformó Lorena Navarro dando origen al gol del empate tras el tanto inicial de Payne. A partir de ahí, las sevillistas bajaron los brazos y fueron sucediendo los goles hasta llegar a los cinco.
En el último envite de 2019, ante el Rayo Vallecano en el Jesús Navas, el cuadro hispalense cometió otro. Este se produjo en la última jugada del encuentro y de no ser porque lo detuvo Cata Coll, que enmendó su error al cometerlo, Oriana Altuve hubiera firmado un hat-trick y los tres puntos hubieran volado a Vallecas. En aquel encuentro, el Sevilla se fue dos a cero al descanso y terminó dos a dos.
En el cómputo global, las de Nervión han cometido un total de cinco penaltis (CD Tacón, Rayo Vallecano, Deportivo, Valencia, Sporting) llegados al ecuador del curso. Lo más sorprendente de todo es que en los últimos seis partidos disputados, al Sevilla le han lanzado cuatro penas máximas (CD Tacón, Rayo Vallecano, Deportivo, Valencia). En todas ellas, las rojiblancas o iban por delante en el marcador o empatando, nunca por debajo.
Por tanto, si el conjunto sevillista no quiere verse en una posición comprometida en la tabla a lo largo del campeonato -actualmente tiene un colchón de seis puntos sobre el descenso- tendrán que corregir este tipo de errores que lastran las posibilidades de sacar un mayor rédito de puntos que a la larga, se pueden echar en falta.
El próximo partido del Sevilla será este sábado a las 18:15 (hora peninsular) ante el Granadilla de Tenerife en el Campo de Fútbol La Palmera donde nunca han ganado las andaluzas en las dos salidas efectuadas a tierras tinerfeñas.
Alejandro Pecci3 min lectura