El argentino Antonio Mohamed no escondió este martes su enfado por su destitución como entrenador del Celta de Vigo, la cual acepta, pero no comparte, porque no le han dado tiempo para construir un equipo, y que si hubiera sabido que iba a "ser juzgado en la cuarta o quinta jornada", no haría fichado.
"Ya pasó una semana y estoy un poco más tranquilo. Poco a poco la herida se va cerrando. Así es esto del fútbol. Fue duro y lo acepto, aunque no lo comparto para nada", afirmó el ya extécnico celeste en una entrevista en el programa 'Ao contraataque' de la Radio Galega. En este sentido, recordó que el pasado verano el presidente y máximo accionista del club, Carlos Mouriño, le presentó "un proyecto", y eso fue lo que le animó a emprender su primera aventura en el fútbol europeo. "Si supiera que iba a ser juzgado en la cuarta o quinta fecha no hubiera venido. Se dio así y poco más hay que decir. No es de hombre de fútbol hablar cuando estás fuera, se habla cuando estás dentro. Soy una persona que respeta siempre lo que es un vestuario, prefiero ser el dueño de mi silencio", declaró.
Mohamed considera que le han dado "poco tiempo" porque él todavía estaba evaluando al equipo: "Lo que me duele es que de otro lado me evaluaron mucho más rápido. El Celta no era un equipo campeón, era un equipo que seguía manteniéndose donde estuvo el año pasado. El equipo no estaba tal mal". "Uno buscaba otra cosa diferente y no fue aceptado, por eso me tengo que ir a mi casa. Pero el fútbol pone a cada uno en su sitio", manifestó el preparador argentino, quien tiene en su cabeza "descansar y ver mucho fútbol" para después arrancar otro proyecto. A juicio de Mohamed, el problema "más grave" que tiene el Celta es que todos los jugadores que llegan a Balaídos lo hacen con la idea de "ser vendidos a otro equipo". "No quiero profundizar en eso porque no quiero hablar más. Con el tiempo se puede armar un buen equipo para competir en LaLiga. Hay gente joven y de calidad, pero se necesita tiempo", concluyó.