El chirigotero cantó desde el césped del estadio cadista las alineaciones antes del inicio del encuentro liguero frente al equipo vigués. Parte de la afición que se encontraba dentro del estadio disfrutó y se divirtió con los
comentarios que hacía el speaker sobre los jugadores del Cádiz, al más puro estilo Pepe Reina en la celebración de los títulos de la selección española, mientras salían al campo para realizar el calentamiento.
Ardentía animó a la afición a entonar varios cánticos conocidos por los seguidores como 'Me han dicho que el amarillo' o el cántico de 'Los hinchapelotas'. Todo ello
con el fin de mejorar la situación del Cádiz que se encuentra penúltimo en la clasificación del campeonato liguero.
Para muchos aficionados el show de la nueva voz que sonaba por los altavoces del Nuevo Mirandilla
no fue de buen gusto, calificándolo como poco profesional o cutre para el mínimo que exige la categoría de un club de Primera División. Ardentía se ha defendido en redes justificando que "no es profesional en esto y que hizo lo que pudo en este marrón en el que le han metido". Otros han quitado hierro al asunto diciendo que el speaker era la menor preocupación para el Cádiz. Lo principal es solucionar la situación que están viviendo en La Tacita,
poder continuar un año más en la máxima categoría española y pelear de tú a tú.
El equipo de Sergio González parece ir lento en lo que la escalada de puntos se refiere. Con un parcial de 5 puntos en los últimos 4 encuentros, el Cádiz ha conseguido puntuar en este jornada gracias a su portero
Conan Ledesma al detener un penalti a Santi Mina en el minuto 84 de partido, desatando la locura en el estadio.
Para el equipo cadista, lo que resta de temporada debe ser crucial para poder mantener la categoría y contentar a una afición que es vibrante y que vive el fútbol como la vida misma en Cádiz. Por eso, los pequeños detalles como la voz que suena en el estadio deben marcar la diferencia para que todo el estadio reme en la misma dirección.