Messi no lo ve claro. Y cuando el astro argentino está a disgusto todos tiemblan en
Can Barça. Su explosión contra
Abidal por afirmar que había jugadores que dejaron de creer en Valverde podría no ser nada comparado con el hecho de que el seis veces
Balón de Oro decida acogerse a la cláusula que le permite salir libre al final de cada temporada. Una bomba que
Bartomeu está obligado a desactivar si no quiere pasar a la historia como el presidente que permitió la fuga del mejor jugador de la historia.
Hoy
Gazzetta dello Sport publica la lista de cinco equipos que se plantean la contratación de
Messi. Manchester City, Manchester United, PSG, Inter de Milán y Juventus permanecen expectantes a lo que suceda con
Messi. El medio italiano valora entre 50 y 85 millones netos lo que tendrían que pagar al argentino y
Daily Mail subraya que el equipo de
Guardiola sería el favorito en caso de que Messi decida dar el paso.
El argentino, en cualquier caso, no lo tiene claro. Es cierto que está molesto con los últimos acontecimientos y con el hecho de que el
Barcelona no haya sido capaz de rodearlo como él piensa que merece desde la marcha de
Neymar. La errática política de fichajes y las continuas insinuaciones que parten desde la directiva de que casi todo lo que se decide en el
Barcelona depende de lo que él piensa son los principales motivos de que
Messi no esté a gusto en
Can Barça.Lo que suceda de aquí a final de la temporada puede ser determinante. El
Barcelona afrontará el último tramo de la 19/20, el decisivo, con 18 fichas del primer equipo ocupadas, siendo dos de ellas las de
Dembélé y Luis Suárez, que no volverán a jugar en lo que resta de temporada.
Ansu Fati, Riqui Puig y Collado, tres jugadores del filial, completarían los jugadores que tiene disponible
Setién para afrontar tres competiciones.
El descontento de
Messi se ha hecho notar incluso en un entrenamiento de la semana pasada, cuando tuvo un enfrentamiento con un compañero. El ambiente se ha enrarecido, como quedó patente en
Mestalla. Allí fue el primer partido en el que el equipo no hizo la piña habitual de antes de comenzar los encuentros. Fue
Messi el que no quiso prestarse a ello y el que no le quiso dar explicaciones a
Piqué cuando se lo preguntó.
De lo que no se ha sentado a hablar
Messi es de su renovación. Para irse gratis a final de esta temporada tendría que avisar con un mes de antelación al final de la misma. Pero es que en junio de 2021 expira su contrato definitivamente. "La cláusula y el dinero no significan nada para mí. Lo más importante es que haya un proyecto ganador, eso es obvio. De momento, no hay conversaciones para renovar porque esas negociaciones las lleva mi padre y no me ha dicho nada. No hemos hablado de eso aún", es lo último que ha dicho el argentino sobre este tema.
El
Barcelona, por su parte, se prepara para un plan B en caso de partida de
Messi. También según
Gazzetta dello Sport,
Neymar y Lautaro Martínez serían las dos piezas del nuevo
Barça sin Messi -también son objetivos en el caso de que continúe-. Por el momento suena a ciencia ficción, pero la posibilidad existe y
Messi está muy descontento.