Abdulkadir Omur es conocido en Turquía como el Messi otomano. A sus 19 años ha derribado la puerta en el Trabzonspor y se ha hecho con un puesto en el equipo turco, algo muy difícil para un jugador joven. Incluso ha debutado ya con la absoluta de país, lo que da una muestra de su meteórica evolución.
Tanto que ya ha saltado a la agenda del Barcelona, quien ve en él un proyecto muy interesante de futbolista. Habilidoso para la conducción y el regate, zurdo y rápido. Sus movimientos, en efecto, recuerdan a los del astro argentino, aunque ya se sabe que las comparaciones son odiosas, más si es con el, probablemente, mejor jugador de la historia.
Omur se desenvuelve como extremo y como mediapunta y, además de tener una habilidad innata con el balón, también aporta sacrificio en la presión y el robo.
El Trabzonspor estaría dispuesto a negociar partiendo de los 30 millones en los que, según medios turcos, ha fijado como precio de salida.
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