"El césped era artificial y nos asustó a todos. Yo pensé que era una oportunidad para que descansaran unos jugadores. Me equivoqué. Responsabilidad mía. Lamentablemente, la derrota se queda en la historia del Roma y sobre eso no puedo hacer nada. También se queda en mi historia y es merecido", dijo Mourinho en la rueda de prensa previa al Roma-Nápoles de este domingo.
"Un resultado de este tipo pasa una vez en la vida. El jueves podía terminar incluso 7-1 u 8-1, si hubiéramos jugado diez minutos más. El único responsable soy yo. Ni los jugadores, ni la propiedad, ni (el director deportivo, el portugués) Tiago Pinto. Fui yo quien decidió alinear a un equipo que tenía grandes posibilidades de perder el partido. Obviamente, no imaginaba un desastre de este tipo", agregó.
Mourinho, que fichó por el Roma de la propiedad americana de la familia Friedkin, defendió que su relación con la directiva es buena, pese a que algunos medios romanos aseguraran lo contrario en unas recientes informaciones, y envió unos recados a la anterior propiedad, del también estadounidense James Pallotta.
"La propiedad gastó mucho dinero para resolver problemas causados por gente que ahora ríe. Seguro que hay personas que ríen con los bolsillos llenos de dinero", afirmó, al referirse probablemente a miembros de la anterior cúpula directiva.
"Cuando alguien escribe que Mourinho no está contento con la propiedad, no puede decir una mentira más grande. ¿Mourinho quiere a más jugadores? Sí, Mourinho es como todos los entrenadores. Mourinho quiere una plantilla equilibrada, con dos jugadores por posición. Sí, pero Mourinho tiene mucho respeto por lso Friedkin y por Tiago y ha decidido aceptar este trabajo porque entiende la situación", dijo.
En su regreso al fútbol italiano, Mourinho ganó cinco partidos en la Serie A y perdió cuatro, entre ellos el derbi contra el Lazio, antes de la cita de este domingo contra el líder Nápoles.
En la Liga Europa, el Roma arrolló al CSKA Sofía y al Zorya, antes de la humillación 1-6 sufrida ante el Bodo.