Tegucigalpa, 6 ago (EFE).- El torneo hondureño Apertura se iniciará el sábado con dos partidos y la autorización para que puedan ingresar a los estadios el 20 de su capacidad instalada para los aficionados, como medida sanitaria ante la pandemia de covid-19 que sufre Honduras.
El Real España, que dirige el mexicano Raúl "Potro" Gutiérrez, le dará la bienvenida al Victoria, un viejo conocido en el fútbol hondureño, que ha vuelto a la primera división después de que descendió a la segunda, hace cinco años.
En el segundo juego del sábado, el Vida recibirá al Universidad Pedagógica, dos aguerridos equipos que en el pasado torneo Clausura lograron al menos pasar a la segunda fase de la competición.
El domingo, el modesto Real Sociedad, que estuvo a punto de descender a la segunda división en el Clausura, será anfitrión del Olimpia, último campeón, que desde 2019 dirige el argentino Pedro Troglio.
El timonel del Olimpia ha ganado los últimos tres torneos con el mejor equipo del fútbol de Honduras, que tiene en su escaparate 33 copas desde 1965.
El Honduras Progreso, que tiene como técnico al colombiano John Jairo López, se enfrentará al Marathón, que en el banquillo ha puesto al uruguayo Martín García, quien sustituyó al argentino Héctor Vargas.
La jornada se completará con el juego entre el Motagua, que desde hace siete años dirige al argentino-hondureño Diego Vázquez, y el Platense.
Vázquez, que ha ganado cinco campeonatos con el Motagua, buscará el sexto en el Apertura, lo que no pudo lograr en el Clausura al perder la final con el Olimpia, su más enconado rival.
A raíz de la pandemia de covid-19, que desde marzo de 2020 se comenzó a expandir en Honduras, el torneo Clausura de ese año se suspendió, mientras que el Apertura se jugó sin público.
Por la misma pandemia, el pasado Clausura, que finalizó en mayo, también se disputó sin la asistencia de público a los estadios, lo que agravó la situación económica de los diez equipos, principalmente de los seis denominados "chicos".
Para el Apertura, las autoridades sanitarias, en un acuerdo con directivos de la Liga y los diez equipos, convinieron en que solamente se permitirá que pueda acceder a los estadios el 20 % de su capacidad instalada.
La medida también establece que solo podrán asistir aficionados del equipo que juegue en condición de local.
Si las medidas sanitarias, entre ellas el uso de mascarilla y el distanciamiento social, los equipos están advertidos de que serán sancionados, incluso con el cierre total de los estadios si son reincidentes.
La covid-19 ha dejado en Honduras más de 8.000 muertos y la cifra de contagios supera los 300.000.