El segundo entrenador de la selección española masculina de fútbol, el albaceteño Santi Denia, está dispuesto a "seguir currando y soñando para lograr el oro" en Tokio, aunque es consciente de que va a ser una empresa difícil, porque enfrente va a estar la selección de Brasil. En declaraciones a Efe, Santi Denia ha vaticinado que ganar la final olímpica va a ser "muy difícil", porque España tiene que jugarse la medalla de oro "ante una selección de la que forman parte futbolistas de la talla de Dani Alves, Douglas Luiz o Malcom".
Aunque ha mostrado su satisfacción porque con su presencia en la final España se ha asegurado tener al menos la medalla de plata, a la que no pudo aspirar en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96, cuando se quedó fuera de la lucha por los metales cuando formaba parte como jugador de la selección española, tras caer en cuartos de final frente a Argentina. En cualquier caso, Denia ha valorado su nueva experiencia internacional, ya que ha tenido la fortuna "de disputar los Juegos Olímpicos de Atlanta 96 como jugador y ahora poder estar disfrutando de la mayor fiesta del deporte para un deportista o técnico".
También ha comentado que si España gana la medalla de oro no cumplirá ninguna promesa, "porque eso lo sueles decir y hacer más cuando eres joven", aunque sí ha expresado su deseo de que sus padres "allí donde estén, puedan sentirse orgullosos de mí". Asimismo, ha manifestado el orgullo que siente y el honor que supone "representar a Albacete en una final olímpica". "Es un honor representar a mi tierra en la cita de Tokio 2020", ha recalcado Santi Denia, que ha admitido que se queda "con la espinita" de no haber llevado una bandera de Albacete "para haberla colgado en la Villa Olímpica y mostrarla al mundo".