Madrid, 29 jun (EFE).- Si hay una ausencia que no quería tener Vladimir Petkovic para enfrentarse a España en cuartos de final de la Eurocopa, esa no es otra que la de su mejor jugador, Granit Xhaka, que se perderá el duelo por sanción. Ahora, el técnico de Suiza tiene que buscar un sustituto con urgencia y casi todos los focos apuntan a Denis Zakaria y a Djibril Sow.
El seleccionador del conjunto helvético ha sufrido el peor de los contratiempos posibles. Aunque Xhaka comenzó el torneo dubitativo e incluso rodeado de críticas de los medios suizos, poco a poco ha ido afinando su juego hasta dar una exhibición en octavos de final frente a Francia.
Xhaka desplegó todas sus artes a lo largo de los 120 minutos que duró el partido. Apareció por todas las partes del terreno de juego, fue una escoba y un cerebro. Puede que firmara uno de sus mejores partidos con Suiza. Y suya fue la espectacular asistencia a Mario Gavranovic en el minuto 90 con la que llevó el partido a la prórroga.
Sin embargo, la tarjeta amarilla que vio a los 76 minutos, junto a la que recibió en el tercer partido de la fase de grupos que Suiza ganó 3-1 a Turquía, impedirá a Xhaka jugar el partido más importante del cuadro helvético desde los cuartos de final del Mundial de 1954. Después, Suiza jamás alcanzó esa ronda en ningún torneo y tras 67 años de travesía por el desierto afrontará el segundo choque más importante de su historia sin su estrella.
¿Quién será el encargado de cubrir su hueco? Se lo disputarán dos nombres, Zakaria y Sow, un par de centrocampistas fogueados en la Bundesliga y ambos con genes africanos. El primero, nació en Ginebra y posee doble nacionalidad con la República Democrática del Congo. El segundo, es de Zúrich y tiene doble nacionalidad con Senegal, país donde nació su padre. Uno juega en el Mönchengladbach y el otro en el Eintracht. Los dos, tienen 24 años.
De momento, Zakaria está mejor posicionado para jugar junto a Remo Freuler en el centro del campo. Su altura, 1'91, engaña a la hora de evaluar sus cualidades, porque tiene un gran dominio del espacio y una excelente conducción de balón. Con espacio, es un jugador diferencial y muy apto para romper líneas con sus arrancadas. En resumen, es un centrocampista con un buen manejo de la pelota, una técnica depurada, buena disposición para filtrar pases y, además, posee un poderoso juego aéreo.
Sin embargo, este año no ha sido el mejor de Zakaria en el Mönchengladbach. Ha participado en 32 partidos oficiales, pero sólo ha sido titular en poco más de la mitad, 17. En total, acumuló 1.731 minutos y marcó un sólo gol. Y, de los últimos duelos de Suiza, los tres amistosos anteriores a la Eurocopa y los cuatro del torneo, jugó de inicio frente a Estados Unidos y 25 minutos contra Gales tras sustituir a Xherdan Shaqiri.
Mientras, Sow, es un jugador más rápido y más inteligente en las coberturas defensivas. Es el hombre escoba del Eintracht, que esta temporada ha conseguido clasificarse en la quinta posición de la Bundesliga y disputará la próxima edición de la Liga Europa. Ha disfrutado de más presencia que Zakaria en su club con 2.200 minutos en 29 partidos, 25 de ellos titular.
Petkovic eligió al jugador del Eintracht para enfrentarse a Liechtenstein en uno de los amistosos previos a la Eurocopa. Después, no ha salido del banquillo en casi ninguno de los encuentros del torneo, salvo siete minutos testimoniales en el cierre de la derrota frente a Italia.
Ahora, el seleccionador de Suiza tendrá que elegir a uno de los dos para la difícil misión de sustituir a Xhaka. Su ausencia ante España es una tragedia para el cuadro helvético. Él fue quien se echó al equipo a la espalda cuando perdía 3-1 contra Francia. "Miré el reloj, era el minuto 68 y le dije a Sommer que teníamos que despertar. Sabía que si marcábamos el 3-2..." dijo tras el choque.
Su intuición y sus arengas a sus compañeros fueron buenas. Suiza marcó el 3-2, luego el 3-3 y después Francia fue eliminada. Xhaka tocó el cielo, pero bajó al infierno con su tarjeta amarilla. Y, ahora, Zakaria o Sow tendrán la responsabilidad de sustituir al jugador deseado que no podrá enfrentarse a España.