INDUSTRIA DEL DEPORTE

Los campus deportivos, entre cierres, dudas y protocolos

Los campus deportivos, entre cierres, dudas y protocolos
Los campus deportivos, entre cierres, dudas y protocolos
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 11 min lectura
Son uno de los ingredientes esenciales del verano de muchos niños, niñas y familias que encuentran en ellos un entorno seguro para que sus hijos puedan practicar su deporte favorito y facilitar la conciliación laboral. Vivieron la pandemia entre dudas, un 50% no seguirá adelante y los que continuarán lo harán centrados en los protocolos sanitarios.

Los campus deportivos de verano pertenecen a un sector, el de los campamentos, en el que participan más de 4 millones de niños y niñas cada año, que genera 200.000 empleos directos y agrupa a más de 37.800 empresas con una facturación anual agregada de más de 8.600 millones de euros, según datos del Colectivo de Campamentos de Verano, que agrupa a empresas, asociaciones e instalaciones.


Entre ellos, muchos son deportivos, organizados tanto por federaciones como por clubes, jugadores, técnicos y organizaciones de lo más diverso, que atraen a niños y niñas tanto por la diversión como por la posibilidad de perfeccionar sus habilidades deportivas.


"La población española ha estado más de dos meses confinada, los niños necesitan hacer deporte, hacer campamentos", considera en diálogo con EFE Joaquín Sagués, consejero delegado de la empresa Campus and Sports Events, que organiza las actividades veraniegas de la Fundación Real Madrid y la Real Federación Española de Gimnasia.


"Creemos que es un servicio muy necesario para las familias, llevamos mucho tiempo con un nivel muy bajo de socialización y de actividad física. Además del problema al que se enfrentan muchas familias que deben incorporarse a sus trabajos de forma presencial y precisan un sitio de confianza para llevar a sus hijos", añade el director de los campus del Movistar Estudiantes, Pablo Borrás.


INCERTIDUMBRE Y CANCELACIONES


Las dudas y la indefinición sobre qué iba a ocurrir durante la pandemia ya ha provocado que echen el cierre muchas actividades de verano. Según las cuentas del Colectivo de Campamentos, el 50% ya ha decidido no organizar su edición de este año y las pérdidas acumuladas hasta junio rondan el 70% de la facturación anual.


Entre los que no se harán están algunos tan ilustres como el que el doble campeón de la NBA Pau Gasol organiza desde hace catorce años en Barcelona y sus alrededores. Esta edición, la decimoquinta, será virtual, con clases a través de videoconferencia, pero sin parqué. Tampoco tendrá lugar el Campus que otro exNBA, el base extremeño José Manuel Calderón, organizaba cada año en Badajoz.


"Yo creo que ha habido un efecto cascada en el sector, en cuanto se comunicó la primera cancelación muchas otras empresas que tenían dudas también optaron por cancelar sus actividades", apunta a EFE Pablo Borrás, del Movistar Estudiantes, que anunció hace dos semanas que mantenía sus actividades de verano. Otros, como los campus de la revista 'Gigantes del Basket', han tomado una vía intermedia, cancelar algunas sedes y mantener nueve de ellas.


La pandemia también se ha llevado por delante campus de fútbol, como los de la Real Federación Española de Fútbol en su sede de Las Rozas (Madrid), el Campus Vicente del Bosque en Madrid y Salamanca (mantiene el de Mallorca) o los del Fútbol Club Barcelona en la Ciudad Condal, aunque sí mantiene algunos de sus campus internacionales. Otros, como el Atlético de Madrid, han dejado sus actividades en compás de espera antes de tomar una decisión.


UN DECRETO, VARIAS NORMATIVAS AUTONÓMICAS Y MUCHAS DUDAS


Los organizadores están "muy dañados" desde el confinamiento que afectó a las actividades de Semana Santa y de los puentes de primavera, según explica a EFE José Manuel Fernández, portavoz del Colectivo de Campamentos, que asegura que hay "desasosiego" entre las empresas por la falta de una legislación clara y unificada.


La primera noticia que recibió el sector sobre su futuro llegó con la orden SND/458/2020 del Ministerio de Sanidad, recogida por el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 30 de mayo, en cuyo capítulo XII se autorizaban las "actividades de tiempo libre destinadas a la población infantil y juvenil".


En este primer texto se recogían algunas condiciones: 50 % de la capacidad máxima en actividades al aire libre y un máximo de 200 personas, un tercio en espacios cerrados y máximo de 80 participantes, y dentro de ellas actividades en grupos de diez personas, siempre incluyendo monitores.


Aunque la norma "tranquilizó muchísimo" a algunos organizadores, como asegura Sagués, cuyas actividades con la Fundación Real Madrid y la Federación Española de Gimnasia siguen adelante, otros le achacan su falta de concreción, ya que no especifica protocolos ni medidas más allá de los aforos, y que deja toda la responsabilidad a las comunidades autónomas, las cuales no todas se han pronunciado.


"El problema es que cuando había que reactivar la actividad no se ha legislado de forma clara ni unificada y eso ha generado desconcierto ante un problema real, que es que los niños y los padres necesitan campamentos, una actividad que son transversales a toda la sociedad", valora Fernández.


Según el Colectivo de Campamentos, solo Cataluña, Valencia, Madrid, Castilla y León y Baleares han publicado algún tipo de regulación que permita realizar campamentos. Aragón, por su parte, ha suspendido todos los campamentos con pernocta.


PROTOCOLOS Y DISTANCIAS PARA EL DEPORTE VERANIEGO


Entre los que sí organizarán sus campus deportivos aspectos como la limpieza de manos, las mascarillas o las tomas de temperatura se convertirán en algo habitual. "Tenemos tanto el campus externo, de día, como el de residencia, que son más sencillos porque son burbujas, una vez dentro no tienes contacto con el exterior", asegura Joaquín Sagués sobre los campus de la Fundación Real Madrid.


En su caso, saben que se exponen a unos campus con menos participantes que en años anteriores. Si el año pasado recibieron a más de 3.500 niños y niñas de 115 países en la actividad del club blanco, este año esperan unos 1.500 y muy pocos foráneos.


"El parón de inscripciones del mes de mayo ha sido terrorífico, pero se están activando mucho para el mes de agosto", añade el responsable de Campus And Sports Events, que también calcula que el campus de la Federación de Gimnasia se reducirá a la mitad de participantes.


Serán campus "muy diferentes", augura Pablo Borrás, responsable de los campus de Movistar Estudiantes. Cambios en la llegada y salida de jugadores, circulación señalizada para evitar aglomeraciones, más limpieza... "Los participantes notarán los ratios más bajos y ausencia de contacto físico", apunta.


"Indudablemente un campus urbano es mucho más sencillo que uno con pernocta, pues las medidas en cuanto a manipulación de alimentos son muy estrictas y el aforo en las habitaciones muy reducido. Son muchas más medidas las que se deben adoptar para realizar los campus con pernocta", añade Borrás.


ENTRENADORES Y MONITORES, LOS MÁS AFECTADOS


Las cancelaciones de campus dejan, además de niños y organizadores, a los entrenadores y monitores como principales perjudicados. "Se van a reducir mucho los monitores en comparación con otros años, es una desgracia, pero no se puede sacar de un contexto en el que muchas profesiones están viviendo una mala situación", explica Joaquín Sagués.


El Colectivo de Campamentos calcula que unos 110.000 trabajadores entre monitores de campamento y entrenadores deportivos no van a trabajar este año. A ellos se suman los trabajadores de servicios auxiliares, como dueños de instalaciones de acampadas o empresas de alimentación, muchos de ellos en poblaciones pequeñas cuyo gran ingreso del año depende de los campamentos que reciben cada año.


Una situación que no solo afecta a quienes trabajan en verano, también a los entrenadores que han visto parada su actividad durante el curso. La Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto (AEEB) calcula que son más de 35.000, partiendo de las licencias de técnicos, a los que se suman muchos que no tienen la acreditación.


"Hay un contingente de gente dedicada a la formación que estaba en una situación crítica, creemos que es el momento de que las autoridades pongan el dedo encima para que estas personas estén debidamente reglamentadas, reguladas y sustentadas", afirma en declaraciones a EFE el presidente de la AEEB, Juan María Gavaldá.


Los técnicos son, junto a los jugadores, "los mayores afectados por esta situación, ya son varios meses los que llevan sin poder desarrollar sus actividades de forma normal", añade Borrás. Algunos podrán sacarse el 'mono' de balón y actividad durante el verano, otros tendrán que esperar al próximo curso.


Miguel Ángel Moreno