Udine (Italia), 1 jul (EFE).- La victoria del Europeo sub-21 lograda este domingo por la selección de España tras ganar a Alemania en la final de Udine puso la guinda al trabajo de una generación de futbolistas que hacen soñar el fútbol español con un futuro glorioso.
El seleccionado de Luis De La Fuente, que luce a nueve integrantes de la España sub-19 campeona de Europa en 2015 en su actual plantilla, cerró el círculo en el estadio Dacia Arena de Udine con victoria 2-1, y revancha incluida, ante Alemania.
Tras rozar la gloria europea a nivel sub-21 en 2017, cuando los alemanes doblegaron al equipo entonces entrenado por Albert Celades en Polonia, la Roja obtuvo un título que la lanza en la historia del fútbol juvenil español.
Lo hizo a base de compromiso, esfuerzo, sacrificio y sufrimiento, en dos semanas de torneo en las que rozaron la tempranera eliminación en la fase de grupos, tras perder en el estreno contra Italia, y en las que lograron sobreponerse a las adversidades días tras día.
Con un vestuario unido, gestionado con liderazgo y sin necesitar mano dura por De La Fuente, España logró evitar la debacle en la segunda jornada de la fase de grupos gracias a un gol en el 90 de Pablo Fornals y de allí empezó un camino triunfal.
De La Fuente dibujó a partir de la tercera jornada un esquema sin delantero clásico, con Mikel Oyarzabal de falso nueve, delante de un centro del campo formado por Dani Olmo, Fabián Ruiz, mejor jugador del torneo, Dani Ceballos y Pablo Fornals, protegidos por Marc Roca.
Su equipo arrolló 5-0 a Polonia en la tercera jornada para sellar el pase a las semifinales y el billete para los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020, una cita en la que De La Fuente consideró que sus chicos pueden "hacer la historia de España".
La Roja alternó momentos de fútbol exquisito a otros de gran sufrimiento, como cuando estuvo detrás 1-0 contra Francia en las semifinales, arriesgando encajar el segundo tanto, pero siempre manteniendo la confianza en su estilo. Y fue premiada.
Este domingo llegó el día de la vida de la plantilla española. El estadio Dacia Arena de Udine albergaba la final y les oponía a Alemania, precisamente el seleccionado que hace dos años había dejado a esta generación sin el reconocimiento anhelado.
Era "el mejor escenario" que podía soñar España, según reconoció el mismo De La Fuente en la rueda de prensa de la víspera. Era una inmejorable oportunidad para coronarse con el título continental y para vengarse del disgusto de hace dos años.
Y sus jugadores, empujados por un Fabián monumental, se adelantaron nada más empezar el encuentro con golazo del propio centrocampistas andaluz, antes de sufrir durante más de una hora, sin perder nunca entereza.
En el mejor momento de Alemania llegó el 2-0 de Dani Olmo y, tras sufrir en los últimos minutos por la diana del 1-2 de Nadiem Amiri, España pudo poner sus manos en el trofeo que llevaba dos años esperando y que pone la guinda a un largo camino.
Una generación que fue capaz de coronarse como mejor de Europa sub-19 y sub-21 se prepara ahora para un nuevo enorme reto, el de afirmarse y marcar una época con la selección absoluta, para devolverla a la cumbre del mundo.
"Estos jugadores se han ganado la oportunidad de demostrar que pueden estar al nivel" de la generación de Xavi Hernández y Andrés Iniesta, consideró al acabar el encuentro De La Fuente, convencido de que esta plantilla tiene los valores "humanos y técnicos" para hacer soñar el fútbol español.
Andrea Montolivo