Íñigo López, central del Deportivo, ha estado fuera del grupo en el entrenamiento del conjunto gallego este jueves, el día después de que el Comité de Competición decidiera suspenderle provisionalmente por unas declaraciones en las que admitía un "pacto" en el partido de la temporada pasada entre el Huesca y el Nàstic.
El jugador, que está en libertad bajo fianza en el caso 'Oikos' sobre el presunto amaño de partidos, no pudo disputar el partido de ida de la primera eliminatoria de promoción de ascenso ante el Málaga (4-2) por la suspensión cautelar de su licencia por orden de Competición a petición de la Federación Española de Fútbol.
No obstante, López ya no iba a entrar en los planes del Deportivo para ese partido, según comunicó el propio club al ser notificado por los órganos federativos. El jugador, eso sí, había sido incluido en la convocatoria previa al encuentro con el resto de integrantes de la plantilla blanquiazul.
Con ellos estuvo en el hotel de concentración y se trasladó en el autobús del equipo hasta el estadio de Riazor, donde vio el partido desde la grada. Tras el choque, el entrenador del Deportivo José Luis Martí, aseguró que era "un jugador de la plantilla" que estaba "disfrutando de la victoria" con sus compañeros de equipo.
Posteriormente, el capitán del equipo, Álex Bergantiños, lamentó la suspensión del jugador y que no pudiera "ayudar" al equipo, aunque precisó que los hechos de los que se acusa son de la temporada pasada y López no fue incorporado por el Deportivo hasta el mercado invernal del curso actual.
"Aquí ha tenido el máximo respeto hacia nosotros", abundó el centrocampista del Deportivo al referirse a la situación del defensa. El día después del partido con el Málaga, López ha estado al margen del grupo en el entrenamiento.