El regreso a Vallecas de Paco Jémez no se olvidará fácilmente, aunque no fue el más soñado por un entrenador.
Su debut se saldó con un empate frente al Betis que cortó la mala racha de siete partidos perdiendo, el equipo parece recuperar la confianza y la afición se marchó a casa con una media sonrisa por la renovada imagen que mostraron sus jugadores y que les devuelve la ilusión de una permanencia que sigue estando muy difícil.
En apenas diez días Paco Jémez ha resucitado a nivel psicológico a un equipo que vivía en estado depresivo, que sobre el césped daba síntomas de fragilidad y vulnerabilidad y que mentalmente estaba atascado y cada jornada más bloqueado.
El trabajo de Míchel había sido bueno, pero en fútbol los resultados mandan y cuando no llegan y entras en una mala racha todo se tuerce y la cabeza empieza a ser un factor importante. Por eso, Paco Jémez, durante sus primeros días, ha incidido en el factor psicológico.
"Una de las cosas que más me preocupa es recuperar a los jugadores mentalmente", dijo el entrenador en su presentación.
Frente al Betis se vio una cara totalmente distinta en el equipo. Los jugadores saltaron con una marcha más que su rival y la portería contraria se convirtió en una obsesión continúa hasta el punto que las ocasiones a su favor se fueron sucediendo.
Paco Jémez, con traje oscuro y corbata, de pie en su zona técnica, observó a sus jugadores con detenimiento y no paró de darles instrucciones para corregir posiciones. Detrás de su banquillo, la afición le animó en señal de aprobación por su vuelta, algo que seguro agradeció en su vuelta a un club por el que tiene un cariño especial.
Las habituales señas de identidad de sus equipos, intensos, aguerridos y protagonistas con el balón, se volvieron a ver por Vallecas, dónde la afición disfrutó de un espectáculo que hace tiempo no veía.
"Mi vuelta ha sido muy especial. Te hace sentir vivo, te hace sentir importante. La gente tiene claro que lo primero es el equipo y estoy feliz e ilusionado. Me siento como en mi casa. Para sentirme de Vallecas o sentirse rayista no hace falta nacer aquí", dijo Jémez.
Lo peor sin duda fue el resultado. "Tuvimos tres puntos y perdimos al final dos", dijo Jémez, que ya espera con ansía su segundo partido de esta nueva etapa en el Rayo. Será frente al Eibar y en ese encuentro hay depositadas muchas esperanzas para seguir recortando distancias con la zona de salvación.