Barovero, nacido en 1984, debutó en Atlético Rafaela de Argentina y escaló hasta llegar al arco de un club de trascendencia como River Plate. En el 2016, fichó para el Necaxa en México y tras dos años se convirtió en figura.
"Agradecido con la gente de Necaxa, uno a donde va quiere dejar cosas gratas, recuerdos. Ahora en Monterrey quisiera legar una huella, aunque recién inicia esto para mí. Voy por mi segundo torneo y se tiene que entender que no es una cuestión individual, sino un trabajo en equipo", señaló.
El portero argentino es un tipo sentimental y con buena memoria. Según dice, en el fútbol hay episodios que lo acompañarán durante el resto de su vida como el clásico de Argentina donde jugando para River Plate en el campo del Monumental detuvo un penal a Emanuel Gigliotti, delantero de Boca Juniors por las semifinales de la Sudamericana 2014. "Son cosas que te hacen pasar a la historia de un club. Hubieran cambiado las cosas si entra el balón, pero aguanté el disparo y me consagré con el cariño de la gente. He visto el vídeo muchas veces estando en México y se me enchina la piel. Ahora Gigliotti está en esta misma liga y lo enfrentaré de nuevo", dice en referencia al atacante fichado este año por el Toluca.
Enfocado ahora en su presente con Rayados del Monterrey, 'Trapito' Barovero quiere alcanzar el título en México y piensa de igual forma en el campeonato de Concacaf, etapa en la que su equipo está en octavos de final y jugará el miércoles contra el Alianza de El Salvador. "Quiero agradecer la confianza de la directiva que me trajo a Rayados y devolverla con trofeos. Demostrar con trabajo y honestidad dentro de la cancha el gran equipo que somos porque estamos en una etapa de necesidad de campeonatos. Me moviliza estar en esa institución como esta y conseguir cosas para el futuro", concluyó.