Madrid, 30 ago (EFE).- El Ayuntamiento de Madrid impuso en 2016 una multa de mil euros a la Comunidad de Madrid por el retraso en la orden de ejecución de obras en el estadio del Rayo Vallecano, lo que llevó al Consistorio un año antes a tomar "medidas de seguridad por ejecución subsidiaria".
El estadio está cerrado de forma temporal después de que el pasado lunes la Comunidad de Madrid (propietaria del recinto) comunicara a la Liga su resolución de no celebrar ningún evento deportivo hasta como máximo mediados de octubre.
Lo hizo después de que la dirección de la obra desaconsejara el acceso de público a las instalaciones debido a la intensificación de los trabajos en el estadio, iniciados el 4 de junio.
Por este motivo el partido entre Rayo y Athletic Club de Bilbao, previsto para el 1 de septiembre, ha quedado aplazado.
Los trabajos en el estadio han comenzado con años de retraso, ya que en 2013 el Ayuntamiento de Madrid emitió una orden de ejecución de obras que han sido "continuamente retrasadas" por parte de la Comunidad, según han explicado fuentes municipales.
Las mismas fuentes han señalado que la Comunidad ha ido aplazando las obras "por distintas prórrogas apoyadas en informes técnicos" que "aseveran que no está en riesgo la estabilidad de la edificación ni la seguridad de las personas".
Finalmente, en el año 2016 el Ayuntamiento impuso a la Comunidad una multa de mil euros por incumplimiento en la orden de ejecución de obras.
Un año después, en 2017, la Comunidad aportó el proyecto de ejecución de las obras ordenadas, que han sido iniciadas en 2018.
Antes de estos trabajos, en el año 2002, tras un expediente fruto de una actuación de los bomberos el Ayuntamiento instó a la Comunidad a acometer unas obras que fueron finalizadas en 2005.
"En conclusión, el Ayuntamiento lleva realizando desde el año 2022 hasta la actualidad una permanente labor de inspección y seguimiento del cumplimiento del deber de conservación en el ámbito de sus competencias", sostienen desde el Consistorio madrileño.
La Comunidad de Madrid ha invertido 1,2 millones de euros en la fase inicial de la reforma del estadio del Rayo Vallecano con el objetivo de subsanar los desperfectos para poder pasar la Inspección Técnica de Edificios (ITE), pendiente desde 2012.
Ese año, la ITE fue desfavorable debido al estado general de la estructura y la cimentación así como al estado de fachadas, exteriores y medianeras; el de la conservación de cubiertas y azoteas; la fontanería y la red de saneamiento y los elementos de accesibilidad, según consta en el expediente.
La ITE tenía que haberse pasado en 2009 pero no se hizo, lo que llevó al Ayuntamiento de Madrid en 2011 a incoar un expediente sancionador.
La fecha fijada para la próxima ITE es de 2019, ya que ha de hacerse cada diez años.
Fuentes de la Comunidad de Madrid han indicado a Efe que el hecho de que no se pase una ITE "no significa que el edificio sea inseguro".
El estadio, inaugurado en 1976, es propiedad desde 1985 de la Comunidad de Madrid, que en 1989 firmó un convenio con el Rayo Vallecano para cederle de forma gratuita las instalaciones a cambio de que el club se encargara de su mantenimiento.
El club ha propuesto en varias ocasiones a la Comunidad de Madrid adquirir el estadio, la última en 2015, según han informado a Efe fuentes del Rayo.
Para adquirirlo, tendría que pagar una compensación económica al Ayuntamiento de Madrid ya que el recinto es un suelo dotacional deportivo.