"Ha sido triste", confesó hoy a Efe el dirigente del Universitario Germán Gutiérrez, después de que el club de Sucre presentara en su visita el domingo al Wilstermann de Cochabamba un equipo de emergencia con jugadores de entre 15 a 19 años.
Un conflicto laboral por salarios que enfrenta a jugadores de la primera plantilla con los dirigentes del club obligó a esa medida.
Gutiérrez calificó la actitud de los integrantes del primer equipo de "salvaje" y "arbitraria", por rehusar jugar ante el líder de la serie A en el torneo boliviano Apertura.
"Primera vez en la historia de una institución como la nuestra en que pasa algo así, estamos terriblemente golpeados", apuntó el director deportivo del club fundado en 1961.
El lance enfrentó al Wilstermann, líder indiscutido del Grupo A, con el equipo "estudiantil", penúltimo y ya eliminado de la lucha por el título.
En el partido se notó la desventaja futbolística y de rendimiento físico de los juveniles del Universitario, que buscaron cerrar líneas ante un adversario que fácilmente encontró la ruta del gol.
Tan fácil fue que los dos delanteros del Aviador, Gilbert Álvarez y Ricardo Pedriel, anotaron cada uno un triplete, que junto al gol del brasileño Serginho, selló un resultado catastrófico a tan solo 45 minutos.
Tras el descanso, el Universitario del entrenador argentino Óscar Sanz retornó al campo con solo siete jugadores bajo el argumento de que cuatro de ellos se lesionaron y que no tenían sustitutos, puesto que se presentaron solo con once.
El partido siguió su trajín solo hasta el primer minuto de la segunda parte, debido a que otro jugador se lesionó, razón por la que se decidió la suspensión del duelo.
Gutiérrez señaló que hoy lunes se pedirá "un informe al cuerpo médico y al cuerpo técnico" para evaluar su estado, después de conocerse versiones de que supuestamente fingieron esas lesiones a fin de evitar una goleada mayor.
"Es posible -que se hayan lesionado- porque son muy jovencitos, son chiquillos", manifestó el dirigente, que también felicitó el gesto de esos futbolistas.
El Universitario debe jugar en la última jornada de la ronda clasificatoria del campeonato ante uno de los líderes, el San José de Oruro, y podría repetir equipo en caso de que el conflicto con su primer plantel no encuentre una solución en los siguientes días.
La mayoría de los jugadores del equipo, excepto tres, demandaron al club por incumplimiento de salarios y decidieron no entrenarse ni presentarse a jugar los partidos de la categoría profesional.
Por su lado, los dirigentes sostienen que únicamente se les debe un mes de sueldo, además que el retraso de los pagos se debió a problemas administrativos ligados a las instituciones que auspician al equipo, algo que se regularizará este mes.
Gutiérrez declaró que se apelará al diálogo para hacer que los futbolistas del primer equipo vuelvan a trabajar, aunque también hizo referencia a acciones legales que podrían asumirse en el futuro por causar perjuicios a la institución.