El Getafe se convirtió en el primer equipo que esta temporada anula el arsenal ofensivo del Barcelona, sacó un empate (0-0) en el Camp Nou, y da aire a LaLiga Santander, cuya lucha por el título recobra vida al situarse el Atlético de Madrid a siete puntos.
Los dos empates seguidos del equipo de Ernesto Valverde, acompañados por sendas victorias del cuadro de Diego Pablo Simeone, han situado la distancia en siete puntos, cantidad importante pero nada decisiva con todo lo que queda por delante.
No tuvo la lucidez de otras tardes el Barcelona, en parte por la resaca del desgaste copero y en parte por la buena labor del rocoso equipo de José Bordalás y de su guardameta Vicente Guaita. El Getafe logró lo que nadie en el presente curso liguero, dejar a cero a los azulgrana. Además, el conjunto madrileño fue valiente y tuvo también sus opciones incluso para haber ganado por primera vez en el Camp Nou.
El Valencia recuperó la tercera plaza que provisionalmente le había arrebatado el Real Madrid con su triunfo en el derbi ante el Levante (3-1) que puso fin a la racha de seis derrotas seguidas entre LaLiga y la Copa del Rey.
Fue una victoria acompañada por la polémica. Con 1-1 tras los dos goles seguidos de Santi Mina y Sergio Postigo al principio del choque, el colegiado anuló al visitante Coke Andújar un gol por presunta falta. Acto seguido el Valencia hizo el 2-1 por medio del argentino Luciano Vietto.
El encuentro lo cerró definitivamente el Valencia con otra acción muy protestada por los jugadores levantinistas, un penalti sobre el italiano Zaza que transformó Dani Parejo. El 3-1 cambia la perspectiva para el conjunto de Marcelino García Toral tras su mala racha y complica más la situación del Levante, que acumula once jornadas sin vencer y tiene el peligro a tan solo dos puntos.
El Sevilla, que había perdido tras la sesión del sábado, a manos del Eibar, su plaza Europea, la mantuvo con una dificilísima victoria ante un buen Girona (1-0), un equipo de autor, Pablo Machín, que volvió a dar una gran imagen.
El gran culpable del primer triunfo como local sevillista en el Ramón Sánchez Pizjuán en 2018 fue su guardameta Sergio Rico. Dio un recital. Hace pocos días era criticado y silbado por sus errores. Y, como tantas veces ocurre pasó de villano a héroe.
Protagonizó varias intervenciones magníficas que impidieron al Girona hacerse con el mando, incluida la parada de un penalti a Aday Benítez cuando aún reinaba el empate a cero.
El italiano Vincenzo Montella volvió a confiar en el once inicial de los últimos compromisos sin Ever Banega, sancionado y lesionado. La ausencia del argentino en la medular la acusó el Sevilla. También el cansancio ante un rival que aprieta y tan bien armado como el catalán.
El resultado quedó desnivelado, a parte de por las paradas de Rico, en la salida tras el descanso. Un balón en profundidad del central francés Clement Lenglet a Joaquín 'Tucu' Correa lo aprovechó el argentino para enviarlo hacia la portería. Dio la sensación de que la zaga gerundense sacaba el esférico in extremis, pero Pablo Sarabia, que siguió la acción, remachó y puso un 1-0 que ya resultó inamovible pese a que su rival no se rindió nunca.
El Sevilla mantuvo así su plaza europea con un punto más que el Eibar y a tan solo otro del Villarreal, que el sábado había sido sorprendido por el Alavés (1-2).
Gerard Moreno alejó al Celta de nuevo de Europa y le dio al Espanyol un valioso punto (2-2) en Balaídos. A tres minutos del final un disparo cruzado abortó la remontada local que había protagonizado el uruguayo Maxi Gómez con un doblete.
El equipo de Quique Sánchez Flores, pese a que acumula cinco partidos de Liga sin ganar, ha sacado estos dos últimos encuentros dos puntos de mucho valor ante el Barcelona en casa y el Celta en Balaídos. Por contra, los gallegos parecen volver a perder fuelle con sus dos últimos tropiezos.
La vigésimo tercera jornada se completará este lunes en Riazor, donde el necesitado Deportivo de Clarence Seedorf, penúltimo, recibirá al Betis, que trata de mantener sus opciones europeas.