Desahuciado para el fútbol hace solo unos meses, el peruano Jefferson Farfán ha pasado del retiro dorado de los Emiratos Árabes Unidos a convertirse en la mayor estrella de la liga rusa y en la gran esperanza de Perú en el Mundial.
Atraído por el dinero fácil de los países del Golfo Pérsico, el peruano pareció perdido para la causa cuando decidió fichar por el Al-Jazira en julio de 2015. Muchos entendieron que Farfán había decidido darse a la buena vida tras once temporadas en la elite del fútbol europeo, primero en el PSV Eindhoven y después en el Schalke alemán.
Se equivocaron, ya que con el Mundial de Rusia en el horizonte fichó a principios de este año por el Lokomotiv Moscú, un equipo histórico en horas bajas que no ganaba la liga desde 2004. Farfán debió darse cuenta de que se le estaba escapando el último tren y la oportunidad de disputar un Mundial con Perú, y su arriesgada apuesta ha demostrado ser un completo éxito.
Los inicios fueron duros, pero el delantero se asentó en el once titular esta temporada y ha agradecido la confianza al técnico con goles. A sus 33 años, Farfán ha sido nombrado mejor jugador de su equipo en noviembre y es que gracias a sus goles el Lokomotiv es líder en solitario del campeonato ruso, algo impensable a principios de temporada.
Todo empezó cuando el limeño marcó dos de los tres goles de su equipo en la histórica victoria del conjunto patrocinado por Ferrocarriles de Rusia en San Petersburgo ante el antaño imbatible Zenit de Roberto Mancini.
El descanso para disputar los últimos partidos de las eliminatorias sudamericanas le vino de miedo a Perú, ya que Farfán llegó como una 'moto' a la concentración. Marcó un gol en la decisiva victoria ante Nueva Zelanda en la repesca mundialista, su primer tanto con la camiseta nacional en cuatro años y medio.
Desde entonces, fue el autor de los dos goles de su equipo ante el Copenhague danés (2-1), decisivos para la clasificación para la siguiente fase en la Liga Europa.
Farfán también fue el artífice de la victoria en el terreno del Jabarovsk siberiano, partido que se disputó con 13 grados bajo cero, al anotar en el tiempo añadido. Y, por si fuera poco, marcó de un certero cabezazo el pasado fin de semana el único gol de su equipo ante el Rubín en el último minuto del encuentro.
En gran medida gracias al rendimiento del futbolista peruano el Lokomotiv ha arrebatado al liderazgo al Zenit y, a falta de un partido para el receso invernal, es líder con seis puntos de ventaja sobre el equipo de la antigua capital zarista.
A la prensa deportiva rusa se le acaban los epítetos y, contra todo pronóstico, Farfán se ha convertido al mismo tiempo en jugador revelación y en mejor jugador del campeonato.
El técnico del Lokomotiv, Yuri Siomin, no cabe en sí de gozo con el fichaje de Farfán, que llegó como agente libre, por lo que le salió gratis al club ruso. Su fichaje contrasta con el del delantero portugués Eder, el héroe de la Eurocopa (marcó el gol de la victoria de Portugal ante Francia en la final), que apenas ha cumplido con las expectativas creadas.
Además, Perú ha recuperado un futbolista de primer nivel con vistas a su primer Mundial en 36 años, que se jugará en el país en que Farfán ha recuperado el olfato de goleador en el momento indicado, ahora que Paolo Guerrero está suspendido por dopaje.
Francia, Dinamarca y Australia, los rivales de Perú en la primera fase del Mundial, están avisados. Farfán ha vuelto.