Los atletas olímpicos italianos, categoría considerada de "interés nacional", tienen derecho a seguir entrenando en vista de su eventual participación en los Juegos de Tokio, aunque deben someterse previamente a control médico y respetar las medidas de seguridad previstas por el gobierno italiano para evitar el riesgo de contagio por el coronavirus.
Los deportistas de interés nacional para el Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI) tienen la posibilidad de beneficiarse de las instalaciones deportivas a puerta cerrada para seguir con su preparación física, aunque muchos de ellos, para evitar el riesgo de contagios, están pasando los últimos días confinados en casa, tal y como recomienda el gobierno.
Las últimas indicaciones del Consejo de Ministros referidas al deporte se remontan al decreto publicado el 9 de marzo, que no ha sido modificado en este aspecto en la versión siguiente, y prevé que los deportistas olímpicos puedan seguir ejerciendo su profesión, al igual que otros profesionales que tengan importantes compromisos de trabajo. "Las instalaciones deportivas se pueden usar, a puerta cerrada, solo para los entrenamientos de atletas, profesionales y no profesionales, considerados de interés nacional por el CONI y sus respectivas federaciones en vista de su participación en los Juegos Olímpicos", se lee en el decreto del gobierno.
"De todas maneras, las asociaciones y la sociedades deportivas, a través de su cuerpo médico, deben realizar controles idóneos para contener el riesgo de difusión del virus COVID-19", agrega el decreto.
Contactado por EFE, el CONI señaló que su organismo debe limitarse a "recibir las disposiciones del gobierno" y que cada Federación deportiva está decidiendo de acuerdo con sus atletas cómo actuar en este período de emergencia. "A pesar de la difusión del coronavirus, los objetivos y las modalidades de entrenamiento han tratado de mantener todas las oportunidades de competir en Tokio, siguiendo la evolución de los procesos de clasificación", explicó el director de prestación olímpica del CONI, Joel Fillol, en declaraciones publicadas por este organismo.
"El cuerpo técnico 'azzurro' (color representativo de Italia) siempre ha dado prioridad a la reducción del riesgo para la salud de los atletas, gestionando la presión para que los deportistas puedan mantener la concentración en su preparación", prosiguió. Así, los deportistas olímpicos italianos, pese a la gravedad de la emergencia, mantienen la posibilidad de seguir preparándose en vista de los Juegos.
El pasado lunes, la nadadora española Mireia Belmonte, oro olímpico en Río 2016 en los 200 metros mariposa, manifestó su malestar por la imposibilidad de seguir entrenando, en declaraciones al programa "El Larguero" de la "Cadena Ser". "Mis rivales en Italia o Hungría sí están entrenando en piscinas y yo no. Son semanas perdidas tras más de tres años entrenando y luchando cada día para que ahora todo se pierda como si no hubiera hecho nada", aseguró la nadadora de Badalona.
Italia vive días de máxima alerta por el coronavirus, que ya ha provocado más de 2.000 muertos y más de 27.000 contagiados, según los últimos datos oficiales facilitados por la Protección Civil.