Lydia Valentín, campeona mundial 2017 de halterofilia, ha reconocido en una entrevista realizada por
Radio Marca este mismo martes que este año competirá en -81 kg en el Mundial. La cuatro veces campeona de Europa (2014, 2015, 2017 y 2018) se ha visto obligada a tomar esa decisión debido a una pequeña lesión en ambos hombros.
No perderá masa muscularAl parecer, iba a tener que abandonar de todas formas la categoría que acostumbra a competir (-75kg) puesto que la
Federación Internacional la había eliminado para incorporar la de
-76kg. Lo lógico habría sido que para el
Mundial de Ajabad (Turkmenistán) –con duración del 1 al 10 de noviembre- disputara esta última categoría, pero las molestias que siente en los hombros hacen que le hayan recomendado hacerlo en la de
-81kg. Como ella misma ha explicado en la mencionada entrevista: "Tengo alguna molestia en ambos hombros y para protegerlos lo mejor era competir en este peso". Algo positivo de hacer esto es que la leonesa no perderá "masa muscular".
Pese a este cambio de planes, la halterófila de Ponferrada se ha mostrado muy motivada: "Voy con mucha ilusión". No será hasta 2019 cuando Valentín regrese a su habitual peso de competición ya que en los Juegos el cambio de categoría implica un salto de -76 a -87 en kg y
la categoría de -81 no será olímpica. En 2019 además, el Europeo y el Mundial computan para la calificación olímpica.
Lo de Marcos Ruiz "no tenía ni pies ni cabeza"Lydia Valentín, que competirá el
jueves 8 de noviembre, ha tenido tiempo para hablar sobre
Marcos Ruiz. El español había sido
acusado por la USADA (
United States Anti-Doping Agency) de dar positivo en el pasado Mundial. Estas acusaciones fueron anuladas porque la agencia mencionada no contaba con una ´prueba B´. A esto, la halterófila ha afirmado que desde el principio no creyó la acusación "porque entrena conmigo en el CAR y le pone muchas ganas". Ha arremetido contra la organización ya que "hubo un error y ahora han salido con que se había extraviado, pero a él le expulsaron". Según la de Ponferrada, era algo que no tenía "ni pies ni cabezas" y "al final siempre sale la verdad".