Reutilizar es una parte esencial del
reciclaje. En el
Servicio de Actividades Deportivas de la Universidad de Sevilla son conscientes de ello y hacen del deporte una práctica amigable con el
medio ambiente. Por esta razón, apuestan por darle una segunda vida a los
objetos cotidianos que pueden cumplir una función complementaria.
También, el
SADUS tiene entre sus directrices la reparación de elementos para evitar el exceso de consumo de nuevas
materias primas, ya que arreglar puede ser
sinónimo de reciclar. Así, la reutilización y la reparación son dos estrategias que ayudan a mitigar los efectos de la
contaminación porque reducen la cantidad de residuos que se generan y los
costes energéticos de la fabricación de productos.
En este sentido, el deporte puede
contribuir a la preservación del planeta, dando una segunda vida al material deportivo y aquí, las ideas pueden ser infinitas. Desde el
SADUS se ofrecen alternativas que van desde utilizar los balones como maceteros, hasta emplear las
redes deportivas deterioradas para construir jardines verticales o utilizar las pelotas de tenis defectuosas como
amortiguadoras de las patas de las sillas, para que estas no generen ruido ni dañen el suelo de las pistas deportivas. Esta última fórmula ha sido fundamental en las jornadas de vacunación que se desarrollan en el Pabellón Multifuncional del
CDU Los Bermejales.
Así como estos, otros implementos deportivos pueden tener varias utilidades, por ejemplo, las raquetas estropeadas se pueden convertir en espejos o marcos de fotos, las pelotas de
baloncesto, fútbol, rugby o voleibol se pueden rediseñar como bolsos femeninos o cuencos para poner
bolígrafos, gomas, hilos o pinturas.
El
SADUS ya hace tiempo que incluyó entre sus pilares de funcionamiento la regla de las
5R que traduce: reduce, recupera, repara, reutiliza y recicla. Una pauta que se puede aplicar en todos los ámbitos de la vida y que forma parte de la campaña "
Yo Sí Reciclo".