El Cross Internacional de Itálica: una competición dura delimitada por el clima, y por sus participantes más fuertes

Los competidores de este esperado evento deportivo prefieren correr con temperaturas que les supongan un reto

El Cross Internacional de Itálica: una competición dura delimitada por el clima, y por sus participantes más fuertes
Cross Internacional de Itálica - UES
Paula Fiorella MéndezPaula Fiorella Méndez 3 min lectura

Tras las últimas noticias sobre la idea que tiene la World Athletics sobre profesionalizar la competición e intentar que el Cross Country vuelva a ser un deporte olímpico como hace años en París, nos preguntamos si todos estos cambios afectarían al Cross Internacional de Itálica, mundialmente conocido y perteneciente a la categoría ‘Gold’.

Con la creación de un nuevo ranking para diferenciar mejor las categorías debido a la ventaja que presentan los grandes atletas frente al resto de deportistas, surge la duda sobre cual es realmente el nivel de dificultad del Cross de Itálica.

José Manuel Díaz Chaves, antiguo director del Cross Internacional de Itálica, evento organizado por la Diputación de Sevilla, afirma que a pesar de estos cambios a favor de la profesionalización de la competición, Itálica es duro, pero reconoce que artificialmente podrían incluso aumentar su dificultad: “La verdad es que Itálica es duro. Nosotros los podemos hacer más duro con un artilugio o artefactos que nosotros podamos colocar en Itálica. Lo que pasa es que el trazado del Conjunto Arqueológico, que yo lo he recorrido en bicicleta de montaña, porque el año pasado fue un poquito más corto a nivel de running, e Itálica es un “rompe-piernas”.

El terreno y sobre todo las condiciones meteorológicas condicionan a que el recorrido pueda aumentar su dificultad, además de los competidores africanos, que debido a su gran condición física, aumentan el nivel de exigencia del resto de los participantes.

“¿Qué es lo que hace duro a Itálica? Lo hace el tiempo. Dependiendo de la climatología del tiempo, aquello puede ser más duro o menos duro. Pero siempre es duro, porque quienes precisamente se encargan de hacer duro Itálica son los africanos con el ritmo por vuelta que ponen. Aquello es duro, llueva o no llueva”.

Aunque parezca sorprendente, los días de lluvia y humedad son los preferidos de los participantes, pues la competición se convierte así en una buena experiencia y un reto que superar.

“De todos modos, en la gala de ADOC, mi amigo Antonio Serrano, que viene a correr este año la carrera popular, me comentaba que ellos, los atletas, le ponían velitas para que llueva, les gusta correr con lluvia. Y yo le decía que nosotros soplábamos esas velitas para que no llueva, porque para los organizadores es muy duro estar toda una mañana, como nos ha pasado ya en muchas ocasiones, lloviendo y tronando en un circuito. La verdad es que luego las imágenes son espectaculares, pero como yo digo, ellos corren en media hora y han terminado, y los que estamos allí organizando estamos allí desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde, y la verdad es que hay años que cogemos unas mojadas….”