El
Camp Nou, Anfield o el Estadio Nacional de Gales son los escenarios de la competición de videojuegos
PES League, que ofrece 200.000 dólares al ganador, aunque
un alicantino de 23 años ya ha ganado 20.000 dólares al haber vencido en la primera final europea en el Camp Nou.
Las competiciones de
videojuegos a nivel profesional (
eSports) confirman su apogeo albergando sus finales lejos del sofá de casa. Lo hacen en estadios de primer nivel, aunque sea en salas o instalaciones que ensucian menos que el barro y el césped del terreno de juego.
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Jugar en el Camp Nou es como un sueño. Todos hemos soñado en jugar al fútbol profesional, y además ganar aquí te hace sentir como una estrella", relata José Carlos Sánchez, ganador de la primera final europea disputada el pasado sábado en la antesala del palco del Camp Nou.
En los simuladores de fútbol,
Pro Evolution Soccer (PES) y
FIFA mantienen su pulso dentro del mundo de los
eSports, con lo que cada empresa de videojuegos -la japonesa Konami en el caso de la
PES League- se asocia con un club que le cede sus derechos oficiales.
Ahora, además de ceder información detallada como el escudo, nombre, o medidas exactas del Camp Nou, los clubes ponen a disposición su estadio.
El alicantino José Carlos Sánchez -'josesg93' en el mundo virtual y miembro del equipo de deportes electrónicos 'x6tence'-, es uno de los dos españoles que ya se han clasificado para la final de la
PES League que se disputará en el Millennium Stadium de Cardiff, misma sede que la final de la Champions 'real'.
Lo hizo gracias a una buena actuación en la primera final europea disputada en el Camp Nou, una partido marcado por los fallos técnicos. No eran los focos del estadio o el techo derrumbado a causa del temporal, sino problemas con un mando que no funcionaba bien.
José Carlos marcó tres goles en la final, materializados por
Neymar y Suárez, que le valieron 20.000 euros: "
Se pasa mal porque estás concentrado, con mucha tensión, pero al final mereció la pena", explica a Efe el ganador de la final europea.
Tener el pasaporte asegurado para Cardiff no ha hecho cambiar el pensamiento del joven fisioterapeuta: "Si este mundo sigue creciendo y yo sigo a un alto nivel, podría barajar la opción de dedicarme solo a esto", afirma.
No obstante, para el alicantino, jugar a este videojuego continúa siendo una afición, a la que le dedica unas dos horas al día. "No cierro las puertas si algún día hay inversiones aún más grandes", comenta el jugador, en referencia a juegos que ya se han profesionalizado, como ha ocurrido con el videojuego
League of Legends o con el póker.
A juicio del responsable de
PES League en España,
Sergio Carrasco, España es una de las regiones que más proyección tiene en el mundo de los
eSports. "Estamos teniendo muy buenos resultados a nivel internacional", subraya.
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Los eSports están en pleno auge. Hay gran cantidad de torneos y plataformas, aunque Francia va un paso por delante. Pero el mundo digital es muy rápido y probablemente en dos años estemos a su nivel", asegura Carrasco.
No obstante, dedicarse exclusivamente a las competiciones de
eSports todavía no es viable. "Son profesionales en la medida que ponen un entusiasmo por encima de lo normal en los videojuegos. Además ganan premios, pero no es suficiente para mantener una economía familiar", apunta.
"Todo tiende a pensar que son muchos los niños que empiezan con esto y pocos los que llegarán a vivir de ello", explica el responsable de
PES League en España, usando el símil con el fútbol.
Numerosos clubes deportivos están proyectando secciones de
eSports vinculados a su marca, y para otros, ya es una realidad, como el
Valencia CF, el
Baskonia de baloncesto, el
Paris Saint-Germain francés, el
Besiktas turco, el Wolfsburg alemán o el
Shalke 04 alemán; además de una decena de clubes españoles que se han apuntado a reciente la liga VFO, lanzada por los responsables del videojuego
FIFA, el rival en las consolas del
PES.
La segunda final regional de la
PES League Road to Cardiff, se disputará en el mítico estadio de Anfield, en la que dos españoles más competirán por un lugar en la final mundial.
El valenciano Rubén Bosch -'Ruben-94_' como usuario- ya ha logrado clasificarse para la final de Cardiff, quedando tercero en el Camp Nou y llevándose
6.000 dólares.
"He llegado aquí porque me hacía ilusión. El premio está ahí pero no me quita el sueño", afirma.
Aunque los 200.000 dólares que el ganador recibirá despertarían a más de uno de un sueño, Rubén no ve en los
eSports una salida. "No le veo futuro profesional a esto, sino como 'hobby'", señala.
"Dedico unas
12 horas a la semana, para entrenar sobre todo la concentración, ya que hay que jugar con mucha cabeza", explica este joven de 22 años.
Estudiante de Gestión y Administración Pública, empezó a jugar a los 13 años con amigos, hasta que hace tres años vio que "iba muy bien de nivel" y empezó a competir profesionalmente. "Ahora he cosechado resultados", afirma.
"Jugar en el Camp Nou es una experiencia muy emocionante. Es increíble ver el estadio, aunque no soy simpatizante del Barça", aclara el videojugador.
A los ocho clasificados europeos se le sumarán cuatro de América, dos de Asia y otros dos más del resto del mundo. Tras proclamarse ganador de la primera final europea, José Carlos Sánchez ve todo posible en Cardiff: "
Somos 16, pero por supuesto que tendré opciones", concluye el campeón europeo.