Sevilla FC-Athletic Club. Minuto 52 y 0-0 todavía en el marcador. Los de Lopetegui, que a la postre acabarían hincando la rodilla con un gol de Williams y perdiendo sus ilusiones por luchar LaLiga a los tres grandes, solicitan penalti por mano de Balenziaga en el área a centro de
Jesús Navas. La polémica estaba servida; todo el mundo hablaría luego de dicha acción.
"No tengo que decir nada del penalti, lo ha visto todo el mundo", dijo Jesús Navas; una opinión que
respaldó Lopetegui, quien fue a más e insistió en que los árbitros no han dejado a su equipo luchar por lo que se han merecido sobre el campo. Marcelino, por su parte, se aferró a un clavo ardiendo: la decisión arbitral. ¿Escondía esa respuesta su opinión?
El reglamento parece claro:
"Si el jugador tiene el brazo en posición antinatural, ES MANO", estableciendo los siguientes supuestos:
"Ocupa un espacio mayor, su cuerpo" se hace más grande; Consecuencias de su acción: ¿evita un gol? ¿un disparo?; Opciones de evitar la mano; distancia entre adversario y la mano; velocidad del balón; riesgo del jugador vs consecuencias de su acción".
Teniendo en cuenta la norma, la mano parece evidente; especialmente cundo en jornadas anteriores el Sevilla FC ha sufrido en sus carnes casos similares que han sido sancionados: Acuña, Koundé... ¿Unas sí y otras no? Gil Manzano lo interpretó así y Del Cerro Grande poco tuvo que espetar desde la sala VOR.
Al final, más de lo mismo y todos los sevillistas de nuevo con Iturralde en el recuerdo.