El 2024 de Marc Márquez va a pasar a la historia del motociclismo como el año en que retornó a la élite de MotoGP después de que estuviera a punto de retirarse tras sufrir durante cuatro agónicas campañas a lomos de una Honda inconducible que le mandó más veces al hospital que al podio. Sin embargo, lo dejó todo, incluso varios contratos millonarios, para firmar por Ducati, incluso con una moto del año anterior y ha recuperado lo que más falta le hacía, la ambición. Y eso le convierte desde ya en el hombre a batir a partir de 2025 cuando esté a lomos de la mejor moto de la parrilla, la GP25 en el Ducati Lenovo.
El programa de DAZN, 'Decoded', ha reunido a nombres importantes del paddock, que conocen bien al de Cervera, para analizar lo que ha cambiado en él en estos meses, y han llegado a una conclusión unánime. Y es que pese a no ganar de forma recurrente -aún así lleva dos triunfos-, está 'mejor que nunca'. El primer campeón del mundo español de la categoría reina, Álex Crivillé, ha recalcado que pese a que sigue siendo agresivo, ahora su estilo "es más suave" y ha encontrado la forma de que la limitación por su brazo derecho sea "mínima" y solo le queda pulir el tema de las caídas, algo que conseguirá cuando tenga la misma moto que sus rivales y necesite encontrar el límite.
Si hay alguien que le conoce es Santi Hernández, quien fue su jefe técnico en Honda durante sus 10 años en la casa de Hamamatsu, pero lo dejó atrás para irse al Gresini. Hernández destaca que sigue "viendo su ADN, pero más tranquilo", y estudiando mucho más la situación de carrera. "La experiencia le hace no precipitarse en muchos momentos". Incluso encuentra una explicación para sus recurrentes caídas. "Esas caídas que hemos visto forman parte del aprendizaje de Marc, porque está buscando el límite, quiere saber hasta dónde puede llegar y exprimir al máximo la moto".
Y sobre todo, tiene ambición, como destaca Carlos Checa, el excampeón de Superbikes tiene claro que la ambición del de Cervera "no tiene límites" y cree que "está mejor que nunca" porque este proceso que ha pasado le ha servido como ayuda. "Le veo igual que siempre y con la máxima ambición, tiene más ganas que nunca de volver a ganar. Si lo lograse, no sé si sería un título tan especial como el primero, pero sería memorable seguro". Ahora faltan dos cosas, primero acabar esta campaña, donde puede conquistar alguna carrera más pero sus opciones de título son casi nulas, y sobre todo, esperar al año que viene, donde será el gran favorito.