"El de este fin de semana fue mi peor viernes, el sábado me busqué la vida y hoy pude estar más cerca de Pecco. Pero siempre hay una GP24 que me saca 4 o 5 segundos", señalaba Marc Márquez nada más acabar el pasado fin de semana el Gran Premio de Gran Bretaña de MotoGP.
El lamento venía después de reconocer que había estado conservador para no caerse de nuevo y que no arriesgó demasiado, ya que no quería volver a vivir un fin de semana en blanco como le ha ocurrido en otros grandes premios de este año. Tal vez por eso se le veía cabizbajo al final de la carrera. No había podido ser él mismo.
O también, por la confirmación del hecho de que, cuando no son Bagnaia y Martín, es Bastianini. Ya no es sólo el piloto el que es rápido sino que la diferencia entre GP24 y la GP23 que él lleva cada día es más grande conforme pasan las carreras. Y aunque Marc Márquez siempre ha dicho que este año el Mundial no era su objetivo, él nunca ha perdido la esperanza de poder luchar por él o, al menos, poder pelear por ganar carreras todos los fines de semana.
Al igual que a las Aprilia y a las KTM se les pregunta por qué en los dos últimos meses apenas pueden plantar cara a las Ducati, a los que llevan la GP23 y, en especial, a Marc Márquez, que es el único piloto con esta moto que pelea con los de la GP24 siempre, se le pregunta por las diferencias entre una y otra. Pero el de Cervera se ha hartado. Ya considera que ha hablado suficiente de ello y quiere centrarse en sacar el máximo rendimiento a su moto y a ver hasta donde llega.
"No quiero hablar ya más de eso. De si una moto es mejor que la otra", señala en lo que pretende que sea la última vez que se le pregunta sobre ello. "Son diferentes. En unas pistas se nota más diferencia y en otros se notará menos", afirma, sabedor de que en Silverstone no sólo era la moto, ya que es un circuito que a él siempre se le ha dado peor que otros.
Márquez trata de quitarse una presión de encima que es aún mayor cuando ha sido elegido él como piloto oficial de Ducati por delante de Bastianini y Jorge Martín, que son los que están ahora mismo delante... aunque con la GP24. Y, por eso, mantiene su versión de que es realista cuando habla de sus objetivos. "Lo he dicho muchas veces. Expectativas no realistas significan frustración. No me creéis, pues seguir ilusionándoos vosotros. Yo ya dije en Alemania y Holanda que no estamos para luchar por el Mundial. Cuando quieres luchar por el Mundial, tienes que ser regular y rápido. Quizás somos un poquito más regulares durante los domingos, pero no hemos sido rápidos y no lo puedes salvar cada fin de semana. Así no se gana un Mundial. Me gustaría decir que hay opciones, está claro, pero no hay. No estamos listos para luchar por el Mundial cuando llevamos cuatro carreras que nos están sacando una media de cinco o seis segundos", afirmó este fin de semana en Silverstone.