Todos los problemas de las Yamaha y de Fabio Quartararo se quedaron "en el cajón" cuando el domingo por la mañana amaneció el circuito del Algarve portugués completamente seco, una circunstancia que aprovechó para dominar la única sesión libre previa a la carrera y también la misma, lo que hizo además con cierta autoridad.
Esa fue la primera victoria de la temporada para el vigente campeón, que de esa manera se reivindica frente a los responsables de su equipo y de la fábrica, tras numerosas declaraciones en las que demanda mayor potencial y una evolución más efectiva de su YZR M 1, si bien el campeón no desperdicia ninguna oportunidad de demostrar que el título de la pasada temporada no fue fruto de la casualidad.
Quartararo dominó la carrera de principio a fin, sin dar opciones a sus rivales y con ello consiguió ascender hasta el liderato del campeonato al rodar por los suelos el anterior líder, el italiano Enea Bastianini (Ducati Desmosedici GP22), aunque se encuentra empatado a puntos con el español Alex Rins (Suzuki GSX RR), quien protagonizó una espectacular remontada en Portugal.
Tanto Quartararo como Rins suman 69 puntos tras los cinco primeros grandes premios, con doce pilotos, desde el francés hasta Pol Espargaró (Repsol Honda RC 213 V), en 39 puntos de distancia, lo que da una idea más que clara de la gran igualdad existente en MotoGP este 2022.
Sí sorprendió el buen rendimiento de Fabio Quartararo, también lo hizo el bajo rendimiento de Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), quien reconoció que no se "sentía" demasiado fino en Portimao, en donde cosechó una discreta sexta posición cuando muchos era los que esperaban que estuviese en la pelea por el podio, pero tras una mala salida ya en las primeras vueltas se pudo entrever que no se iba a ver al mejor Márquez en Portugal.
Sí se pudo ver la mejor versión de Alex Rins, que dejó en el taller la mala suerte de todo el fin de semana y desde la última línea de la formación de salida salió como una exhalación para colocarse décimo en la primera vuelta y comenzar a remontar posiciones hasta conseguir ser tercero, aunque para ello se tuviese que ver beneficiado por la mala suerte de su compañero de equipo, Joan Mir, que lideró la carrera pero se "deshinchó" con el paso de las vueltas y acabó por los suelos al ser embestido por el australiano Jack Miller.
Hasta ese momento Joan Mir había demostrado que la Suzuki se encuentra a un muy buen nivel, aunque perdió eficacia con el paso de las vueltas y vio como por delante se alejaba Fabio Quartararo y por detrás le alcanzaba y superaba Johann Zarco.
Con todo, Joan Mir hizo una carrera muy seria que sólo se vio enturbiada por su percance junto a Miller, quien le pidió disculpas en pista y también después de regresar a su taller y quitarse el casco, en un caso claro de "incidente de carrera".
Si buena fue la carrera de Fabio Quartararo, no lo fue menos la de Aleix Espargaró, líder del campeonato tras su primera victoria en MotoGP y con Aprilia en Argentina, que recuperó terreno tras un comienzo un tanto desalentador para llegar hasta el podio por segunda vez en la temporada, lo que le hace perder al fabricante de Noale las concesiones (ventajas en la evolución de los prototipos), con las que contaba hasta la fecha.
Juan Antonio Lladós